Déjalo ir
No te molestes por las interrupciones, sean necesarias o innecesarias (a veces es difícil notar al momento a qué categoría pertenecen). Discutir sólo te va a quitar tiempo y los va a desviar del verdadero punto a tratar. Elige tus batallas.
Anticipa
Si estás por platicar en un contexto profesional, académico o explicativo, o bien, si tienes una historia larga que contar, dilo desde el inicio. A veces un “quiero escuchar lo que opinas cuando acabe de contar esto” o un “al final responderé dudas y comentarios”, según el contexto, es suficiente para ayudarte a controlar a aquellas personas que mueren por expresarse.
Sigue hablando
Si alguien te interrumpe di algo como “un momento”, “espérame tantito”, y sigue con lo tuyo. O bien, continúa hablando y ya. Puede parecer agresivo, pero en realidad sólo estás reclamando tu tiempo para hablar. Y si hay más gente escuchando, además del interruptor, todos te lo agradecerán .
Confronta
Pídele a tu interruptor que te deje hablar. No seas combativo ni agresivo, pero sí claro y firme. Reclamar tu tiempo no te quita lo amable. Es más, si quieres ser más cortés di algo como “me encanta que tengas ganas de opinar y quiero escucharte, pero todavía no termino”, sonríe y sigue adelante.
Dirige tu conversación hacia alguien más
Obvio, esto solo aplica cuando estás en grupo. No se trata de fingir que la otra persona no está, sino de hacerle ver que está en una conversación grupal y que no puede acaparar.
Reconoce el valor de las interrupciones
Hay gente que simplemente tiene mucho que decir porque es muy lista y su cerebro opera muy rápido. En ese caso, deja que interrumpan, haz un par de preguntas y sigue con tu tema. Si quieres verte muy buena onda, en algún momento retoma lo que dijo tu amigo inteligente y reconoce su aportación.
Tal vez el problema eres tú
Increíble pero cierto: quizás eres tú quien quiere acaparar la atención. Tal vez tienes poca tolerancia a las interrupciones, las tangentes, los discursos. Puede ser que tu plática sea tn densa que sea difícil ponerte atención. Tal vez eres demasiado inteligente y necesitas que las conversaciones fluyan más rápido. No sé, piénsalo.