¿Por qué ghosteamos?
Las razones posibles son muy variadas:
Miedo. A veces huímos porque nos da miedo la reacción de la otra persona al terminar las cosas, no porque nos vaya a hacer algo, sino simplemente para evitar la incomodidad.
No hay consecuencias. A veces, la persona es tan reciente en nuestro mundo que parecería que no pasa nada si simplemente nos vamos y ya. Además, lo más probable es que ni nos busquen para reclamar.
Cuidado propio. Este es un ejemplo ligeramente extremo, pero a veces nos involucramos en relaciones que afectan nuestra salud mental y lo mejor es huir. Esto pasa mucho en relaciones amorosas que oficialmente ya terminaron pero en la que sigue habiendo alguna especie de conversación.
¿Te están ghosteando? Esto indica que sí.
No hace falta ser dramáticos y paranoicos: si bien ghostear parecería estar de moda, también es cierto que muchas veces la otra persona simplemente está muy ocupada o distraída por el momento, y para nosotros es muy fácil asumir cosas. Antes de asegurar que te están ghosteando, pregúntate lo siguiente:
- ¿Este comportamiento es normal en la otra persona?
- ¿Algo cambió recientemente en la relación?
- ¿Dijiste algo que pudo haber causado un malentendido?
- ¿Alguno de los dos acaba de pasar por un cambio grande, como una mudanza, un trabajo nuevo o un duelo? Piensa en cosas que puedan haber generado distancia emocional.
Si alguna respuesta es afirmativa, es muy posible que te estén ghosteando.
¿Qué hago si me ghostearon?
Definitivamente es un golpe al ego. Además, según estudios psicológicos, el ser ghosteado puede causar dolor físico, sensación de aislamiento, problemas de autoestima e impactar negativamente relaciones pasadas y futuras. Siéntete libre de sentirte mal. Sin embargo, no es el fin del mundo.
La forma de superarlo es distinta en cada persona y según cada situación, pero aquí hay unos tips para hacerle frente.
Entiende que no es tu culpa. No hay nada mal contigo. Es más, ni sabes por qué desaparecieron, así que no te hagas ideas que te minimicen.
Pon límites. Sé transparente desde el primer momento. ¿Quieres algo de una noche? ¿Un mes? ¿Realmente buscas el amor? Sé claro con tus intenciones.
Establece un límite de tiempo. ¿No has escuchado de la otra persona en semanas y ya te desesperaste? Recurre a una medida desesperada pero que te puede dar el cierre que necesitas: un ultimátum. Escríbele a la otra persona y dile que si no te contesta durante la próxima semana asumirás que su relación terminó.
Pasa tiempo con tus amigos y familia. Estar con gente que te quiere te ayudará a mitigar la sensación de rechazo y soledad.