Cuando nos sentimos inseguros es común querer esconderse, desquitarse con alguien más, convertirnos en personas cuadradas para que todo el mundo esté equivocado o tratamos de controlar a los demás. Sin embargo, también existe una forma sana de lidiar con las inseguridades, y es lo que aprenderemos ahora. La clave está en aprender a estar a gusto en la incertidumbre.
Pon atención
Nota cuando te sientas inseguro, y en vez de hacer algo al respecto, quédate ahí un momento. Fíjate en cómo se siente tu cuerpo, en qué te dan ganas de hacer (juzgar a alguien, procrastinar, renconfortarte, distraerte). Simplemente explora la sensación. Esto va a sonar raro, pero relájate en ese sentimiento. Deja que esté contigo y recíbelo con curiosidad. Recuerda que el mundo no se está destruyendo.
Gratitud
Intenta encontrar alegría y gratitud por estar en este estado y poder ser testigo de la belleza que se esconde en el caos. Encuentra lo bonito de poder vivir tu inseguridad, y vela como una experiencia más que como un problema. Recuerda que la inseguridad es algo muy normal, y tú decides cómo recibirla. Y en ese sentido, es más sano verla como parte de la experiencia humana en vez de una razón para entrar en pánico.
Cuida tus necesidades
Una vez estando cómodo con tu inseguridad pregúntate, ¿de dónde viene? ¿qué no te estás dando? El cuidado propio te ayuda a combatir pensamientos negativos sobre ti mismo. Formas básicas de cuidarte son comiendo bien, desconectarte del internet, haciendo tu ejercicio favorito, y lo más importante: siendo buena onda contigo mismo y dejar de criticarte.
Cuestiona tus pensamientos negativos
Es fácil ser duros con nosotros mismos y autoflagelarnos por nuestros errores. Pero no porque sea fácil está bien. Trata de contrarrestar tus pensamientos negativos conforme los vas teniendo. Perdónate y entiende que tus errores o lo que no te gusta de ti no te definen como persona. Enfócate en lo que aprendes en cada situación.
Sé proactivo
¿Quieres mejorar tu autoestima? ¿Navegar con tus inseguridades te ha hecho entender, desde un lugar autocompasivo, como puedes crecer como persona? Con pasos pequeños, pon manos a l obra: lee lo que tengas que leer, ve a terapia, toma clases, haz ejercicio. Camina lento pero constante hacia un lugar mejor.