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¿Qué diablos es fluir y cómo se hace?

Todo el mundo habla de fluir, pero nadie nos explica qué implica. Aquí algunas guías para entenderlo.
dom 25 julio 2021 04:54 PM
Hippies Dancing and Playing Guitar . 1970s style.
Hippies Dancing and Playing Guitar. Age effects added.

En nuestra querida sección de "consejos para la vida que todos dicen y que nadie entiende y por lo tanto no sirven de nada", hay una frase con la de la que el mundo está perdidamente enamorado: tú fluye. Si nos vamos a términos muy estrictos impuestos por la RAE, fluir, cuando se trata de un gas o un líquido, habla de correr. Si se trata de una idea, es brotar con facilidad de la mente o de la boca, lo que nos deja con una preguna peculiar: ¿cómo diablos se corre o se brota ante la incertidumbre de la vida?

Bien, según el mundo zen, brotar o correr –fluir– es dejarse sorprender por la vida y dejar de obsesionarse con controlarla o porque las cosas sucedan como queramos. Cuando fluimos, confiamos en que todo pasa por algo y aprendemos a ser resilientes, pues aceptamos lo que no podemos cambiar. Entendemos que, por más que pidamos al universo y decretamos y sigamos todo lo que la metafísica dicta, la vida no tiene por qué ser perfecta ni tener sentido; eso es algo que nuestra mente asume y ya.

Fluir es dejar de ir contracorriente y simplemente vivir el momento presente, sin expectativas ni quejas, para así permitirnos ver y actuar con base en lo que verdaderamente existe.

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¿Y cómo fluyo?

Para fluir, se necesita ejercitar una serie de pasos, que prácticamente te llevan a vivir, aceptar y recibir el presente. Aquí unas formas de lograrlo.

Aceptación. Como dice el cliché de los grupos de apoyo, hay que aceptar lo que no podemos cambiar. Esto, por dramático que suene, te hace poner los pies sobre la tierra, y te ayuda a pensar desde un punto de realidad, lo que a su vez te ayuda a llegar más fácil a donde quieres.

Concéntrate en lo que quieres. Eso mantendrá tu cabeza en línea con tus sueños, y te será más fácil detectar oportunidades que te acerquen a tus metas.

No te claves cuando las cosas no salen como quieres. En el libro Astrofísica para gente con prisa, Neil de Grasse Tyson comienza con una frase muy sabia: "El universo no tiene ninguna obligación de tener sentido para ti", y aunque él habla del cosmos, la frase también aplica para un universo metafórico. La vida no siempre va a ser como tu quieres, así que tienes dos opciones: quejarte y amargarte, o simplemente aceptarlo como parte de la vida, y hacer lo mejor con lo que tienes. Creemos que lo segundo es más conveniente.

Elimina todo lo que no sirve en tu vida. Quédate sólo con las cosas, situaciones y personas que verdaderamente te aportan algo. Mientras más cosas inútiles tienes, más te complicas, más sobrepiensas y menos "brotas".

Analiza tus creencias. Así como te deshiciste de las cosas que no funcionan, también es momento de reflexionar sobre tus creencias y las razones por las que las tienes. Muchas veces creemos cosas porque en algún momento nos protegieron de algo –o peor, fueron útiles para tus papás y te criaron con esas ideas, pero en realidad no tienen sentido contigo–, y cuando menos nos damos cuenta, se vuelven reglas de vida inútiles porque ya superaste lo que tenías que superar. Como consecuencia, te privas de cosas que podrían liberarte.

Pon atención a tu cuerpo. Observa como reaccionas físicamente ante distintas situaciones, y hazte caso. Gran parte de la intuición viene de esto. Verás que cuando algo no fluye contigo, tu cuerpo mostrará reacciones de rechazo, indicándote que "por ahí no va".

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