Sé bueno contigo
Si alguien dijo algo que te lastimó, si te sientes mal por las acciones de alguien más, es muy posible que te enojes y que eso provoque que tu persona tóxica en cuestión se vuelva aún más nociva. Tener sentimientos malos no es sólo malo para ti, sino para la situación en general. Entones, la próxima vez que estés en esa situación, reflexiona. Déjate vivir ese malestar unos minutos y luego trata de revertir el sentimiento, pensando cosas bonitas sobre ti mismo. Obviamente esto no es una cura definitiva, pero ayuda a cambiar tu estado mental.
Habla con alguien más
Recuerda que compartir tus frustraciones con alguien más te hace quitarte un peso de encima. Busca a alguien de confianza, de esas personas que saben hacerte entrar en razón.
Sé empático
La gente a veces puede ser nefasta, y aunque es molesto, trata de verlo desde este punto de vista: somos nuestros traumas. Piensa en que, la mayoría de las veces que alguien te critica, habla más de esa persona que de ti. Eso no significa que te tengas que martirizar, claro, pero sí saber que no puedes tomarte la crítica tan en serio, porque realmente el problema no eres tú, sino la perspectiva desde la que te (des)aprecia la otra persona.
Habla con la persona
Sé el adulto de esta situación. Con gentileza, trata de explicarle tus sentimientos a la persona, e incluso insinúa que sabes que se están portando así porque están pasando por algo. El punto es establecer una conexión que pueda generar empatía. No siempre funciona este truco, pero cuando sí, vale la pena.
Sé la clase de persona que quieres que sean contigo
Aprendemos de lo que vemos y si tú eres tóxico con la gente, sólo puedes esperar el mismo trato de regreso. Analiza tu comportamiento; quizás no seas la víctima de esta situación. Lidia con los problemas y emociones con madurez, y le contagiarás esa actitud a la gente que te rodea.
Cambia de amigos
Si los puntos anteriores no funcionan –aceptemos que no todo el mundo es tan razonable–, rodéate de gente con la que sí compartas una forma de ver la vida. Rodéate de gente positiva, proactiva, madura y autosuficiente. Parecería que siendo adulto es difícil conocer gente nueva, pero con un poco de esfuerzo puedes lograrlo.
Deshazte del tóxico
Si el individuo en cuestión no cede, tampoco tienes que soportarlo. Normalicemos el alejarnos de las personas que nos están dañando. Ve a más gente, consíguete un hobby, ponte a meditar... verás que ninguna persona es necesaria en tu vida.