La clave está en repensar lo que consideramos actividad. Muchas veces lo asociamos con ir al gimnasio, hacer ejercicio, cuando en realidad, mantenerse activo es algo que se puede hacer de mil maneras distintas, de una manera holística, con acciones qué podríamos considerar “actividades útiles”. Es decir: caminar al trabajo, hacer el quehacer de la casa, entre otras cosas.
Aquí hay algunos consejos para mantenerse activo sin hacer ejercicio.
Usa las escaleras
Si vives o trabajas en un edificio a una altura considerable, opta por usar las escaleras en vez del elevador. Si tienes que llegar a un piso muy alto y no estás dispuesto a hacer esa clase de hazaña, sube al menos unos pisos a pie y luego toma el elevador.
Estaciónate lejos
Cuando salgas en coche, estaciónate lo más lejos posible de tu destino para agregar un par de caminatas cortas a tu día y así integrar algo de movimiento que tu cuerpo agradecerá.
Trabaja de pie
En el libro Get up! del investigador James A. Levine, se habla de un estudio en el que se descubre que la gente quema más calorías de pie que sentada, además de otros beneficios a la salud. El científico propone el uso de escritorios de pie para mantenerse activo. Trabajar en esa posición hace que tengas que hacer micromovimientos y ajustes en tu balance y posición para mantenerte cómodo, y eso se traduce en actividad.
Este tip lo estamos adaptando al trabajo, pero, obviamente, ver la tele, leer y hacer cualquier actividad de pie tiene ese efecto.
Camina a los lugares
Piensa si realmente es necesario usar el auto para llegar a un lugar. La Ciudad de México es caótica y se entiende que muchos lugares no están a distancia caminable, pero también es cierto que muchas veces usamos el coche para ir a lugares a los que podríamos llegar con una caminata de veinte minutos. Aprovecha esas oportunidades.
Usa la bici
Similar al punto anterior, cambia el coche por la bici cada vez que puedas. No sólo es un medio de transporte súper eficiente –según el libro Walkable City de Jeff Speck, gastas la misma energía que caminando y llegas tres veces más lejos–, sino que no requiere de combustibles y te permite vivir la ciudad desde otra perspectiva. Sólo asegúrate de que tu bicicleta esté en buen estado, que tengas el equipo de seguridad necesario y que sigas los protocolos requeridos para una rodada segura.
No te dejes llevar por lo conveniente
Este tip resume todos los anteriores. Vivimos en una cultura que favorece lo conveniente y el mínimo esfuerzo. Para mantenerte activo, debes tener en cuenta que, aunque tiene sus ventajas, ir por la opción conveniente (coche, sillas, elevadores) no siempre es la más saludable. Mantente dispuesto a salir de tu zona de comodidad en pro del movimiento.