Te cuesta trabajo decir lo que necesitas
Existen varias teorías que sugieren que la manipulación viene por una incapacidad o una negación a decir lo que sientes o necesitas. Así, caes en indirectas, y en vez de, por ejemplo, pedirle a un amigo que te preste su coche, dices cosas como “me encantaría ir a Cuernavaca el fin de semana, pero no tengo coche. Es muy difícil vivir sin coche”.
Te proyectas en otras personas
Las personas manipuladoras tienden a proyectar sus inseguridades en los demás; es parte de un fenómeno llamado identificación proyectiva. Cuando esto pasa, por ejemplo, puedes tener problemas de confianza, y las personas en las que proyectas tu desconfianza pueden acabar creyendo que no son confiables, sólo por tus traumas.
Haces todo para salirte con la tuya
¿Tienes poca tolerancia a que las cosas no sucedan como quieres? Si la respuesta es sí, y si además estás dispuesto a pisar a quien tengas que pisar para salirte con la tuya en lugar de aceptar la derrota, es un foco rojo que indica manipulación.
Haces cosas buenas esperando algo a cambio
Haces favores para que te deban algo. Ayudas a alguien para que te diga que eres lo máximo. Haces voluntariado para subir una foto a Instagram y que el mundo vea que eres un gran ser humano. No hay nada malo en hacer cosas buenas, pero si sólo lo haces para sacar provecho, tus buenas acciones dejan de ser genuinas.
Mientes
Esta es la forma más obvia de manipulación y es muy difícil que no te des cuenta de cuando estás cayendo en este comportamiento. Recuerda que omitir, evitar o ignorar la verdad cuenta como mentir.
Haces que la gente se sienta culpable
Sabes perfectamente qué decir para que otra persona se sienta mal con ella misma, y lo haces simplemente para hacerla sentir mal, o bien, para que la culpa los lleve a hacer algo que te convenga. Expresarte cuando alguien te decepciona es normal, e incluso sano, pero si sólo lo haces para salirte con la tuya, ya es manipulación.
Eres exageradamente persuasivo
Si vas por la vida convenciendo a la gente de que se comporte de tal o cual manera y no te cansas hasta lograrlo, es más, hasta tienes tus métodos para hacer que la gente se canse y acabe cediendo, estás manipulando.
No cumples tus promesas
Al prometer cosas y no cumplirlas, ya sea porque nunca pretendimos hacerlo o porque de repente decidimos que no valía la pena, es una forma de manipulación frecuente para mantener a las personas cerca de nosotros.
Castigas a la gente cuando no logras lo que quieres
Si eres el típico que postea indirectas en redes sociales cuando alguien hace algo que no te gusta o te portas cortante cuando alguien hizo algo que repruebas, definitivamente estás manipulando.