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¿Tienes ansiedad altamente funcional? Aquí te decimos cómo identificarla

A veces, tus éxitos pueden ser parte de un problema de ansiedad.
vie 02 julio 2021 06:00 AM

En los últimos años, la consciencia sobre los problemas de ansiedad ha aumentado considerablemente, e incluso hemos aprendido que es más común de lo que pensamos. Sin embargo, aún estamos en un área gris cuando se trata de aprender a detectar un problema de ansiedad, y eso es en parte gracias a la existencia de trastornos como la ansiedad altamente funcional.

La ansiedad altamente funcional no se reconoce todavía como un diagnóstico de salud mental, sino que se ha convertido en un término para englobar a la gente que vive con ansiedad pero que logra funcionar sorprendentemente bien pese a ella. De hecho, en algunos casos es un tipo de desorden que, en vez de bloquearte –como pasa con ataques de ansiedad severos– te impulsa.

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Una persona con ansiedad altamente funcional podría verse por fuera como un cliché de persona exitosa: llega a trabajar antes que todos, su aspecto es impecable, siempre cumple con sus fechas de entrega, nunca se enferma y tiene mil compromisos. Sin embargo, lo que detona esa perfección es una ansiedad interminable, caracterizada por un miedo al fracaso y a decepcionar a las personas que te ayudaron a triunfar en la vida.

Los dos lados de la ansiedad altamente funcional

Como decíamos anteriormente, tener ansiedad altamente funcional tiene sus ventajas. Las personas con este trastorno resaltan por ser extrovertidas, alegres, puntuales, proactivas, organizadas, detallistas, muy ordenadas, apasionadas, leales, activas y les encanta ayudar.

Sin embargo, este trastorno también es una lucha constante con el éxito. Estas personas tienden a querer quedar bien con todo mundo por miedo a ahuyentarlos, hablan demasiado, tienen tics nerviosos, sobrepiensan las cosas, pierden tiempo porque llegan demasiado temprano a las cosas, procrastinan , hacen cosas extrañas y repetitivas como contar los escalones de las escaleras por las que suben, necesitan reafirmación todo el tiempo, evitan tener contacto visual, piensan en escenarios negativos, tienen insomnia, son incapaces de disfrutar el momento, les intimida el futuro, se comparan con los demás, y obvio, están fatigados por todo esto.

El reto

Muchas veces vemos a las personas con ansiedad altamente funcional como sobresalientes. Sin embargo, esta percepción falla en entender la lucha interna que existe para lograr ese nivel de perfección. No ven que todo eso, en realidad, es una limitante en la que tal vez puedes cumplir con cosas esenciales, pero no puedes, por ejemplo, hacer cosas fuera de tu zona de confort ni permitirte la libertad de disfrutar el momento porque todo lo que haces lo dicta tu ansiedad, y eliges actividades que te calman la mente pero que no necesariamente te gustan ni te aportan.

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Cómo lidiar con la ansiedad altamente funcional

Actualmente hay muchas formas de ayudar a la gente con ansiedad. Sin embargo, ciertas características de la variante altamente funcional hace que sea más difícil pedir ayuda porque, siendo sinceros, tiene sus ventajas. Y el éxito que te dan esas ventajas puede hacer que creas que no tienes un problema. O quizás sabes que tienes que hacer un cambio, pero te da miedo pensar que eso podría afectar tu desempeño. Incluso, podrías pensar que es normal vivir así o que simplemente te cuesta un poco lidiar con el estrés.

Si crees que puedes tener este trastorno y quieres trabajarlo, lo primero es buscar ayuda con un profesional de la salud mental, quien te puede tratar con terapia de conducta cognitiva o entrenamiento de mindfulness. Incluso podría recetarte algunos medicamentos.

En la vida diaria, puedes hacer varias cosas para reducir tu ansiedad:

Cumple con tus básicos de la salud. Limita tu consumo de cafeína, toma agua, haz ejercicio regularmente y come sano.

Regula tus horarios de sueño. Duérmete todos los días a la misma hora y, si estás estresado, salte de la cama y haz algo hasta que te canses.

Observa tus patrones de pensamiento. Identifica tus pensamientos negativos y replantéalos con pensamientos más realistas o útiles.

Respira. Haz ejercicios de control de la respiración y de relajación.

No te claves. Entiende que todo esto es un proceso y que, en vez de preocuparte por tu situación, cosa que añade a tu ansiedad, puedes decidir hacer lo máximo de los aspectos positivos.

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