La carne blanca y particularmente la de pollo es parte de la comida diaria en prácticamente todas las cocinas del mundo, la facilidad de cría y de reproducción de estos animales favorecen a su consumo. Aunque para esta desmedida demanda existen sus detalles que han generado pollo con una condición de salud no tan favorable y que puede resultar perjudicial para los consumidores.
Rayas en la pechuga de pollo ¿sabes qué son?
Las granjas de pollos estudiadas en Estados Unidos en los estados de Texas y Arkansas utilizan químicos que aceleran el crecimiento del animal y lo ayudan a ganar peso, particularmente en la pechuga. Este volúmen que logran no es precisamente de masa muscular, sino de grasa que se produce a partir de esta hormonización al animal.
Los estudios hechos en el pollo son en piezas que tienen rayas de un tono más claro que el corte, dan una apariencia de estrías, esta característica es señal de que ese animal durante su crianza tuvo ingesta de un químico que aceleró su crecimiento.
En el estudio hecho por la Universidad de Arkansas y la Universidad de Texas, seleccionaron un total de 108 músculos pectorales mayores que muestran tres grados de rayas blancas y los filetes de rayas blancas severas exhibieron un mayor contenido energético, es decir grasas, con respecto a la carne normal. Así también un e
Los resultados que arrojó el estudio realizado por el departamento de Ciencias Agroalimentarias de la Universidad de Bologna (Italia), concluyeron en que hubo una pauperización del valor nutricional del corte de pechuga de pollo luego de la aparición de rayas blancas y esto podría traducirse en afectaciones al consumidor y a su vez al consumo de carne de aves de corral.