Aceptemos algo: en la generación millennial, muchos estamos fracasando como adultos: no tenemos un plan de vida, hablamos a nuestros papás a que nos expliquen cómo hacer una quesadilla, no tenemos lavadora en casa... somos como niñotes medianamente independientes, y a veces parece que no tenemos control alguno sobre nuestras vidas. Sin embargo, eso no significa que no puedas hacer algo para sentirte más listo para la adultez. Aquí algunas ideas para poner tu vida en orden:
Guía millennial para triunfar en la vida adulta
Pon en orden tus finanzas
Si no tienes idea de qué diablos hacer con tu dinero ni cómo cuidarlo, no estás solo: el 74% de la generación millennial nunca ha recibido algún tipo de educación financiera. Esto ha hecho que el 40% gaste más del 65% de sus ingresos en renta y que el 81% tenga deudas de más de 100 mil pesos en su tarjeta de crédito. Aprender a cuidar el dinero puede ser abrumador, sobre todo cuando ya no estamos en nuestros tempranos veintes y ya tenemos un historial financiero considerable. Sin embargo, nunca es tarde para empezar. Una buena forma de hacerlo es como los cursos que ofrece Adulting, una consultoría financiera especializada en finanzas personales para millennials. Aquí podrás tomar tallere de finanzas personales, inversiones, el SAT y finanzas para emprendedores, que te darán las herramientas y conocimiento que necesitas para darte la seguridad financiera que tanto necesitas, y lo mejor de todo es que lo harás con talleres explicados de forma tan accesible que inevitablemente saldrás inspirado para poner orden en tu cuenta de banco. Si necesitas refuerzos, puedes optar por planes personalizados, tanto para ti como para tus emprendimientos.
Piensa en el futuro
Ligado al punto anterior, traemos una mala noticia: a menos que la ciencia escale estratosféricamente en un futuro cercano, no serás joven toda la vida, así que más vale comenzar a planear el futuro de tu yo octogenario. Investiga las opciones de fondos para el retiro que existen en el mercado (puedes ver en empresas como GNP, Seguros Monterrey, Skandia). Si no tienes mucho que aportar, no te preocupes: hay planes para todo tipo de presupuesto, y te lo aseguramos, en 30 años tú mismo te lo agradecerás. Infórmate bien sobre las distintas opciones que tienes y habla con representantes de las distintas aseguradoras si lo crees necesario. Estas inversiones son un compromiso considerablemente grande, pues muchas empresas no te permiten sacar un peso en entre dos y cinco años. Así que, si ya le vas a confiar tu dinero tanto tiempo a alguien, que sea una compañía que te haga sentir en confianza y que sea transparente con el manejo de tu dinero.
Ya que estamos en eso, asegura todo lo que ames
Tu auto, tu casa, tu salud, la educación de tus hijos (si tienes)… sí, es un gasto, pero hay pocas sensaciones adultas más reconfortantes que tener un accidente y poder decir “lo cubre el seguro”, o tener que pagar sólo un deducible en lugar de la cuenta completa. Hoy en día es facilísimo encontrar seguros para todo tipo de presupuestos, pues los puedes contratar no sólo en los bancos, sino hasta en tus tiendas departamentales favoritas (incluso en las tiendas de conveniencia ya venden tarjetas de regalo de distintos seguros). Incluso puedes encontrar seguros personalizables, en los que tú decides ante qué clase de siniestros quieres que te amparen, y con eso adquieres precios mucho más flexibles.
Aprende a pasarle batería a tu auto
Este es de esos puntos que siempre enseñan en las escuelas de manejo, pero que, como no es un acontecimiento cotidiano –afortunadamente–, tendemos a olvidarlo y cuando llega el momento de emplear ese conocimiento, dependemos del seguro, de un taxista o de un buen samaritano que quiera ayudarnos. Por el contrario, si fuiste de los que pudieron retener esta lección, conocerás la sensación superheróica que provoca salir al rescate. Aunque parezca algo intimidante, pasar batería de un coche a otro es mucho más sencillo de lo que parece; sólo es cuestión de tener las herramientas necesarias y tomar un par de precauciones básicas. Aquí un tutorial:
Domina un coctel clásico
No todo en la adultez son finanzas y labores domésticas. Ser un buen adulto también implica saber disfrutar los placeres de la vida, empezando por la barra. Aunque las cubas nunca pasarán de moda, nunca está de más aprender a hacer al menos un coctel que requiera de mejores ingredientes y presentaciones más bonitas; uno de esos tragos que haces para disfrutar e impresionar. Martini, Negroni, Old Fashioned… la elección es tuya. Una vez que selecciones el coctel, compra la cristalería necesaria (nada grita “pubertad” como servir tragos en vasos rojos), un kit de coctelería y un molde de hielos, si tu coctel requiere de una forma específica de hielo. Lee o ve varios tutoriales, no sólo para aprender la receta, sino para descubrir tips y secretos para una buena técnica. A la par viene la parte más divertida: prepáralos todas las veces que puedas, para pulir tu habilidad. ¿Quieres verte más interesante? Lee sobre la historia del trago en cuestión y sácala a relucir cuando lo sirvas a a amigos o parejas (sólo no te conviertas en el ser nefasto que cuenta la historia a la menor provocación). A continuación, una buen video que te ayudará a elegir tu nuevo coctel insignia:
Ten un platillo insignia
Esto es lo mismo que el punto anterior, pero con alimentos. En la era de la air fryer, la Thermomix y el mar interminable de recetas en YouTube, es prácticamente imposible no encontrar una receta que te quede bien. Con un poco de práctica, ya no tendrás que pedir comida en delivery y ponerla en un tupper para que se vea casera y parezca que tú la hiciste. Elige una receta relativamente fácil, que se ajuste a las herramientas que tienes en casa y que tenga una presentación y un nombre que parezcan que requieren cierto grado de talento. Si te sientes aventurero, después de preparar la receta por primera vez, ajusta o cambia ingredientes para hacer la receta tuya. La primera vez que alguien te pida la receta, sabrás que triunfaste como cocinero.
Interésate por tu país
Ser adulto conlleva una gran responsabilidad, y una de ellas es saber lo que está pasando en el mundo, o mínimo en el país, para así poder tomar decisiones al elegir a la gente que nos gobierna. Dado lo cuál, una ojeadita a las noticias no te vendría nada mal. No se trata de leer el periódico de principio a fin, pero sí de tener una idea de qué pasa en el lugar que habitas, y de analizarlo para saber qué posturas representan tus intereses. A veces enterarse de la situación del mundo es aburrido, difícil o incluso doloroso, pero recuerda que si no desarrollas una postura y criterio sociopolítico, vas a caer en cualquier discurso barato, viciado o engañoso que se te ponga en frente.
Toma primeros auxilios
Si saber pasarle el pila al coche te hace sentir un superhéroe, aprender a responder en una emergencia te hará sentir nivel dios. Saber reaccionar ante un accidente médico es una habilidad que puede, literalmente, salvar vidas. Puedes encontrar cursos en lugares como la Cruz Roja, el Instituto Mexicano de Tanatología, en la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia de la UNAM y en distintas escuelas privadas. Aquí aprenderás cosas como respiración de boca a boca, reanimación cardiaca, auxilio en hemorragias y quemaduras, convulsiones, intoxicaciones, entre otras cosas indeseables pero inevitables en la vida humana. Recuerda que no necesitas ser doctor para poder inscribirte a estos cursos; basta con tener un mínimo interés en salvar vida.
Aprende a conseguir trabajo
Es increíble como, a estas alturas treintañeras de la vida, aún hay personas que mandan currículum con errores ortográficos y que no saben contestar a preguntas como: “¿por qué quieres trabajar en esta empresa?” O “¿cuáles consideras que son tus áreas de oportunidad?”. Pule tu cv (aprende a redactar tu experiencia con palabras que realmente muestren el valor que aportaste y usa un diseño profesional. En edit.org encontrarás algunas plantillas gratuitas que harán que tu cv jamás pase desapercibido) , haz una carta de presentación que muestre tu interés y tu talento, y piensa en respuestas elocuentes a las preguntas comunes de entrevistas de trabajo. Ah, y por favor, jamás mientas en tu historial laboral para verte más interesante.