Hubo un tiempo en el que se pensó que las redes sociales serían un importante puente que uniría a los políticos con la sociedad, pero al final muchos estudiosos de la materia han coincidido en que su efecto ha sido más bien contrario. Un buen ejemplo es Donald Trump, quien más allá del enorme uso que les dio y de lo mucho que le sirvieron para llegar al poder, las aprovechó para crear distanciamiento entre los estadounidenses con el resto del mundo, pero también entre ellos mismos.
¿Veremos a Donald Trump de vuelta en redes sociales?
Hubo un tiempo en el que se pensó que las redes sociales serían un importante puente que uniría a los políticos con la sociedad, pero al final muchos estudiosos de la materia han coincidido en que su efecto ha sido más bien contrario. Un buen ejemplo es Donald Trump, quien más allá del enorme uso que les dio y de lo mucho que le sirvieron para llegar al poder, las aprovechó para crear distanciamiento entre los estadounidenses con el resto del mundo, pero también entre ellos mismos.
Sobra decir que para Donald Trump su favorita siempre fue Twitter. El empresario convertido en político abrió su cuenta en 2009, pero no tomó control de ella sino hasta 2011. Al inicio sólo tuiteaba un par de veces al día, pero con el tiempo fue aumentando el número de posts diarios hasta acumular doce en plena campaña presidencial. La cifra disminuyó a seis o siete tweets cuando llegó a lo más alto, pero con la peculiaridad de los primeros mensajes siempre llegaban a primera hora de la mañana, una estrategia con la que buscaba marcar la pauta en la agenda política global. Todo esto provocó que CNN le etiquetara como “el presidente de las redes sociales”.
La historia de amor entre mandatario y tecnología se vio abruptamente interrumpida en enero de 2021, cuando Twitter y Facebook –lo que también incluye Instagram– optaron por suspender sus respectivas cuentas tras una serie de posts que calificaron como incitaciones de violencia. Esto, vale la pena recordar, tras verse superado por Joe Biden en las elecciones presidenciales de 2020. Han pasado varios meses de esto y aún son muchos los que se preguntan, ¿veremos de vuelta a Donald Trump en redes sociales?
Mensajes de alarma
Aunque nos queda claro que Donald Trump perdió el control hacia finales de 2020, el mandatario ya había sido motivo de debate tiempo atrás al aprovechar sus redes para mandar mensajes incendiarios contra todo aquel que consideraba una amenaza, lo que incluyó insultos personales y motes ofensivos. Mención aparte para su campaña de desprestigio contra todos aquellos medios que le cuestionaban a partir de la etiqueta fake news, que terminaría convirtiéndose en una de las frases más representativas de su gobierno. Finalmente, el bloqueo desde su cuenta de Twitter a todo aquel que consideraba un detractor, lo que resultó en el hashtag #BlockedByTrump (Bloqueado por Trump) y terminó en una demanda al verse como una violación de la Primera Enmienda que privaba a los afectados de obtener información desde un canal de comunicación oficial.
A pesar de las claras violaciones a sus políticas, lo cierto es que los altos mandos de las redes ignoraron casi completamente las prácticas de Trump por años para evitarse mayores problemas. Esto cambió con el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 que resultó en la suspensión de todas sus cuentas. Primero de Facebook e Instagram, luego de que Mark Zuckerberg explicara que “el contexto actual es fundamentalmente diferente, lo que implica el uso de nuestra plataforma para incitar a una insurrección violenta contra un gobierno elegido democráticamente”. No pasó mucho tiempo para que Twitter hiciera lo propio al notificar que “dejamos en claro hace años que estas cuentas [políticas] no están por encima de nuestras reglas y no pueden usar Twitter para incitar a la violencia”.
Redes caídas
El regreso de Donald Trump a las redes sociales luce más que improbable. El pasado 5 de mayo, el consejo de supervisión independiente de Facebook notificó que las cuentas de Facebook e Instagram del expresidente continuarán suspendidas y que la sanción definitiva será revelada en un plazo no mayor de seis meses según “la gravedad de la violación y la perspectiva de daños futuros ” . El caso de Twitter es aún más drástico, pues sólo pasaron unas horas desde la suspensión inicial para que los altos mandos se decantaran por una suspensión permanente al considerar que algunos tweets analizados “podrían inspirar a otros a replicar los actos violentos que tuvieron lugar el 6 de enero de 2021, y hay múltiples indicadores de que han sido recibidos y entendidos como alicientes a hacerlo”.
La respuesta del republicano no se hizo esperar, no a través de un post como nos tenía acostumbrados, sino de un comunicado de prensa a la vieja usanza en el que calificó estas acciones como “una desgracia y vergüenza para nuestro país”, asegurando además que “estas empresas corruptas de redes sociales deben pagar un precio político y nunca más se les debe permitir que destruyan y diezmen nuestro proceso electoral ”.
Esto no significa que Trump estará fuera de comunicación por mucho tiempo. El neoyorquino ha aprovechado todo este caos para anunciar la creación de su propia red social y mientras este plan termina de concretarse, mantiene contacto con sus seguidores a través de su página personal www.donaldjtrump.com, en donde informa sobre su actividad diaria, critica la política de Joe Biden y recauda fondos con miras a futuras elecciones. Esto a través de una página de donaciones, pero también de una tienda con toda clase de productos que van de popotes –nosotros tampoco lo entendemos– a camisetas y gorras con su viejo lema MAGA.
En busca de redes más amables
Aunque es un hecho que todos estos sucesos servirán como antecedentes para el futuro accionar de los políticos en redes sociales, lo cierto es que nadie sabe con certeza hasta donde llegarán las consecuencias. Especialistas en diversas ramas, así como los altos mandos de las distintas redes sociales, han concluido que buena parte del problema se debió al altísimo nivel de influencia de Donald Trump. Bajo esta premisa, quizá lo mejor sería tratar de arrancar los problemas desde la raíz.
Tal es el caso de Twitter, que consciente de toda la hostilidad que le rodea en la actualidad, implementará notificaciones que alerten sobre respuestas potencialmente ofensivas. Es decir, algo similar a los mensajes que invitan a leer los enlaces de noticias antes de retuitearlos. Eso sí, vale la pena aclarar que estas notificaciones no saltarán en todo momento, ya que el sistema detectará si no es más que una forma de expresarse entre dos amigos, ya que “si dos cuentas se siguen y se responden entre sí con frecuencia, existe una mayor probabilidad de que comprendan mejor el tono de comunicación preferido”.
After testing and improving prompts that ask you to review a potentially harmful or offensive reply, we learned that this feature can help encourage more meaningful convos.
— Twitter Support (@TwitterSupport) May 5, 2021
We’re now rolling out these prompts on iOS and soon Android. https://t.co/GdnEGrIvfM pic.twitter.com/5hrK0mrd8f
Difícil decir si las prácticas de Trump influyeron de algún modo en esta decisión, pero si algún día lo vemos de vuelta en Twitter, es un hecho innegable de que esta nueva función le provocará muchos dolores de cabeza.