Esposo de la reina Isabel II durante más de siete décadas, el príncipe Felipe, recientemente dado de alta del hospital tras ser sometido con éxito a una intervención cardíaca, murió este viernes a dos meses de cumplir los 100 años.
"Su alteza real ha fallecido en paz esta mañana en el castillo de Windsor", anunció un comunicado del Palacio de Buckingham.
El primer ministro Boris Johnson elogió "la vida y el trabajo extraordinarios" del príncipe, encabezando el homenaje de toda una nación donde desde los independentistas escoceses, en plena campaña electoral, hasta los unionistas norirlandeses, sacudidos por una inusual ola de violencia, enviaron mensajes de pésame a la reina.
Todos los partidos políticos anunciaron la suspensión de sus campañas para las legislativas regionales del 6 de mayo y el gobierno confirmó la cancelación de los eventos deportivos.
Los mensajes de pésame comenzaron a llegar rápidamente de todo el mundo: desde Australia hasta Cuba, pasando por Alemania, India o Israel.
No se anunció de momento la fecha de unos funerales que se verán forzosamente perturbados por las restricciones debidas a la pandemia de coronavirus. Sin ir más lejos, el príncipe Enrique, que debe llegar desde California, tendría que respetar una cuarentena de 10 días.
Hasta entonces, sin embargo, el país guardará un periodo de luto nacional.