La Organización Mundial de Aduanas también ha observado en los últimos meses "un aumento del tráfico ilícito en internet", en particular de mercancías falsificadas.
"La Interpol no tiene pruebas de un aumento de las excavaciones ilícitas. Pero podemos suponer que cuando se pone toda la energía en mantener la seguridad, cuando hay menos patrullas, especialmente en los sitios arqueológicos a menudo alejados de las ciudades, las otras áreas están menos cubiertas", señaló Corrado Catesi, coordinador de la unidad de Obras de Arte de la Interpol.
La situación es aún peor en los países en conflicto, en los que el caos fomenta este comercio ilícito. Siria, Irak, Afganistán y Yemen, por ejemplo, han estado pagando un alto precio desde hace años.
Pero el robo no conoce fronteras. En junio, en una reunión de expertos sobre "el tráfico de antigüedades en la época de covid-19", Ottone se refirió a un intento de robo de piedras de la catedral de Notre-Dame de París, cuyas obras de restauración se habían interrumpido por el confinamiento.
Museos abandonados
En todo el mundo, "las prioridades de salud han dejado en segundo plano la protección del patrimonio", según Ottone.
El confinamiento ha dejado a museos y sitios arqueológicos en todo el mundo apenas custodiados, dejando sus tesoros a la merced de los traficantes - individuos, redes e incluso grupos terroristas.
En Holanda, un Van Gogh fue robado a finales de marzo de un museo cerrado al público dos semanas antes. "El ladrón llegó en una moto, rompió la puerta y ¡se fue con el lienzo! (...) Para mí, este es el mejor ejemplo de crimen contra la propiedad cultural durante el confinamiento", dijo Corrado Catesi.
Sin embargo, según los expertos la mayoría de robos durante este período se harían a través de excavaciones en el mundo árabe pero también en África subsahariana y América Latina.
"A menudo los ladrones se llevan fragmentos de objetos. Así que, además, hay una destrucción", deplora Ottone.
"La catastrófica destrucción de los antiguos zocos de Alepo en 2012 acaparó los titulares, pero en realidad la mayor destrucción proviene de los saqueos", dice Amr Al-Azm, profesor de la Universidad Estatal de Shawnee, en Ohio, Estados Unidos.