Tener un sueño de calidad ha dejado de ser una necesidad básica para convertirse en un lujo. En una sociedad cada vez más demandante, y más en estos tiempos de crisis, tener una buena higiene del sueño y descansar como se debe parece cada vez más difícil. Sin embargo, hoy más que nunca, dormir bien es algo que debe volverse prioritario. Tener sueño de calidad mejora la concentración y la productividad, nos hace propensos a consumir menos calorías, refuerza el sistema inmunológico, mejora el desempeño atlético y disminuye el riesgo de diabetes tipo 2 y de problemas cardíacos. No dormir bien, por el contrario, provoca depresión, problemas sociales, inflamación corporal y por lo tanto, daño celular.
La higiene de del sueño va mucho más allá de dormir cierta cantidad de horas; implica crear un ambiente óptimo para dormir, crear rutinas que promuevan el sueño y tener un horario constante tanto para dormir como para despertar. Aunque cada persona necesita ciertos ajustes para tener un sueño óptimo, a continuación unos tips que te ayudarán a tener buenas bases.