Leonel García, Cantautor
“La música siempre ha sido un poder unificador. Es una energía sincronizadora que ahora cobra más importancia. Desde las primeras tribus, el ser humano descubrió en la música —con su capacidad de conexión inmediata— un puente sin palabras. Te conecta con lo divino, porque al relajar la mente permite otros tipos de conexiones; tiene el efecto de una droga, pero sin serlo. Lo vemos en los conciertos: la gente entra en una frecuencia y sale sintonizada en otra. Con la pandemia, recordamos cosas que se nos habían olvidado. Desde agradecer los alimentos y la libertad, que dábamos por hecho, hasta redescubrir el valor real de la música: la transmisión emocional. De eso está hecha y esta se puede lograr con las mínimas herramientas. Si volvemos a los conciertos masivos de luces intensas y gran pirotecnia, está bien, pero que sea sin olvidar que el centro de la música es su capacidad de conectar a unos humanos con otros a través del arte”.