Si llevas tres semanas de cuarentena –como muchas personas en México–, es probable que ya hayas hecho limpieza de tu guardarropa, adaptado tu rutina de ejercicio a tu casa y que estés poniendo a prueba tu talento para la cocina.
Desde luego, también está el home office que nos ha liberado de la presión de elegir la ropa que llevaremos cada día a la oficina y de tener que afeitarnos cada mañana. Sin embargo, ese tiempo que hasta hace unas semanas pasábamos atrapados en el tráfico, podríamos emplearlo en desarrollar nuevas habilidades y pulir algunos aspectos de nuestra rutina de cuidado personal.