Las costas de la Riviera Nayarit –famosas por sus dramáticos paisajes y sus mágicos atardeceres– ya pueden presumir de la apertura de un nuevo hotel: Rosewood Mandarina.
El nuevo retoño de Rosewood en México

Localizada a 45 minutos del aeropuerto de Puerto Vallarta, esta propiedad está rodeada de la vegetación más exuberante gracias a una ubicación en la que convergen playas de arena blanca, estuarios costeros, montañas y planicies.
Con un total de 134 suites –todas con piscina privada y terraza al aire libre–, la arquitectura y el diseño interior, a cargo de Caroline Meersseman de Bando x Seidel Meersseman, es también un reflejo de la riqueza cultural de esta región del Pacífico mexicano.

Un ejemplo es el mobiliario y los elementos decorativos que celebran el talento artesanal de las comunidades wixárika y cora, incorporando técnicas tradicionales a espacios contemporáneos y dando como resultado una estética impactante con profundo sentido de pertenencia.
La oferta culinaria está integrada por conceptos en los que la estacionalidad y la herencia son las reglas imperantes. Desde la comida mexicana tradicional de La Cocina, hasta la fusión mexicana-japonesa de Toppu o la propuesta relajada de sabores costeros de Buena Onda, cada experiencia gastronómica nace del compromiso con los ingredientes locales.
Además, el resort cuenta con un club de polo y equitación privado, un campo de golf diseñado por Greg Norman, un spa enriquecido por las tradiciones locales y un amplio catálogo de aventuras al aire libre que van desde surf hasta tirolesa, todo enmarcado por paisajes espectaculares y diversos.