Hay hoteles que con el paso de los años alcanzan el nivel de leyendas. Tal es el caso de Las Ventanas al Paraíso, A Rosewood Resort de Los Cabos, una propiedad que no deja de sorprender y conquistar a sus huéspedes. Estas son apenas seis razones por las que vale la pena conocerlo (o regresar a él una y otra vez).
Rosewood Los Cabos o ‘La Vida en el Paraíso’
1. 27 YEARS YOUNG!
Desde que abrió sus puertas en 1997, este resort no ha dejado de seducir a todos los visitantes que ponen un pie en sus instalaciones. De hecho, un alto porcentaje de sus huéspedes son repetitivos y hay familias que han transmitido su preferencia por la propiedad de generación en generación. Es impresionante el nivel de atención que todo el staff presta a los detalles –los jardines, las albercas, los restaurantes– para ofrecer una estancia impecable en todos los aspectos.
2. CENAR EN ÁRBOL
Un total de seis restaurantes y bares integran la propuesta culinaria de la propiedad, con conceptos que van desde la cocina mexicana hasta alternativas mediterráneas preparadas a base de los mariscos y pescados más frescos. De entre toda esta riqueza, Árbol es un espacio onírico en el cual se enaltecen los sabores asiáticos mediante técnicas de cocina –como el horno tandoor y el uso de woks– y la incorporación de especias propias de la cocina de India y el lejano Oriente. El pollo Makhani y las chuletas de cordero son imperdibles.
3. DISFRUTAR DE UNA NOCHE DE FIESTA EN LA BOTICA
Inspirado por los speakeasy de los años 20, este bar es una alternativa perfecta para quienes buscan pasar una noche de fiesta inolvidable. La música en vivo levanta los ánimos y crea una atmósfera ideal para probar las creaciones de los bartenders, que son presentadas como fórmulas de farmacia. Para cerrar la noche con broche de oro, los clientes pueden disfrutar de una selección de tacos preparados en un food truck que se encuentra a la salida.
4. PASAR EL DÍA EN LAS BEACH CABANAS
Si lo que se desea es pasar el día frente al Mar de Cortés disfrutando de la extensa franja de playa del hotel, nada supera las lujosas cabañas de playa con su propia sala, camastros y jacuzzi. En ellas se puede leer en absoluta paz, refrescarse con una copa de champaña, disfrutar de tu música favorita y simplemente dejar que el sol y el sonido de las olas ejerzan su influjo relajante, dejando una imagen imborrable en la memoria.
5. DORMIR EN LA TY WARNER MANSION
Las opciones de alojamiento van desde suites y villas, hasta impresionantes mansiones con vista al mar. La más imponente es The Ty Warner Mansion, diseñada por el arquitecto Jorge Torres con interiores de Robert Couturier.
Sus 2,700 metros cuadrados de superficie albergan recámaras, cocina, terraza y una alberca infinita con una sala en su interior. Además los huéspedes cuentan con servicio de mayordomo las 24 horas.
6. RELAJARSE EN EL SPA
Las antiguas tradiciones de los curanderos de la Baja se han incorporado al menú de tratamientos y masajes del spa, que también se basa en el uso de los cuatro elementos. Desde las áreas de relajación hasta las cabinas, el journey es guiado por los expertos en bienestar del hotel para que los beneficios sean asimilados al máximo.