La despoblación en las zonas rurales es un desafío que enfrentan muchos países desarrollados desde principios de este siglo. Sin embargo, la pandemia de coronavirus abrió una pequeña ventana de oportunidad con el impulso del trabajo remoto. Aunque la tendencia de trabajar desde casa parece estar disminuyendo en muchas empresas, algunos han encontrado en esta nueva forma de trabajo la oportunidad de convertirse en nómadas digitales y escapar de las grandes ciudades en busca de una vida más tranquila en lugares que parecían al borde de la extinción.
Casas a solo 1 euro y escenario de un reality show
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Un ejemplo destacado de esta tendencia es Ollolai, una pintoresca localidad italiana en la isla de Cerdeña. El alcalde de Ollolai ha ideado un plan para revivir el pueblo, que cuenta con poco más de 1 mil 400 habitantes, ofreciendo la venta de 200 casas por tan solo un euro cada una. Sin embargo, existe un compromiso para quienes deseen establecerse en Ollolai: deben invertir al menos 25 mil euros en la renovación de las viviendas en menos de tres años, ya que todas necesitan una actualización debido a su antigüedad.
El alcalde, Efisio Arbuo, inició este plan en 2018 con la misión de rescatar las tradiciones únicas de Ollolai y evitar que la ciudad caiga en el olvido. En sus propias palabras: "Mi cruzada es rescatar nuestras tradiciones únicas de caer en el olvido. El orgullo en nuestro pasado es nuestra fortaleza. Siempre hemos sido duros y no permitiremos que nuestra ciudad muera".
El orgullo en nuestro pasado es nuestra fortaleza. Siempre hemos sido duros y no permitiremos que nuestra ciudad muera
Además, Efisio Arbuo ha conseguido ‘atrapar’ a una productora para grabar en mayo un reality show de familias neerlandesas que restauran casas del pueblo de una de las islas preferidas del Mediterráneo.
La población de Ollolai ha disminuido significativamente en los últimos años, pasando de 2 mil 250 habitantes a 1 mil 422, según el último censo. La iniciativa de vender casas a precios simbólicos ha atraído la atención de aquellos que buscan una vida tranquila en un entorno rural pintoresco, y ha brindado una segunda oportunidad a este encantador pueblo italiano.
El plan va lento, pero la llegada del coronavirus impulsó la idea. Tres casas ya están en manos de nuevos y jóvenes dueños y hay más de 100 peticiones de compra un euro.