Si algo ha quedado claro tras observar los efectos del cambio climático, es que todos tenemos que poner de nuestra parte para revertir el daño que hemos causado al planeta, además de ser más conscientes de las profundas consecuencias de nuestros hábitos de consumo. La buena noticia es que los avances en la ciencia y la tecnología pueden contribuir a estas causas sin que sea del todo necesario renunciar a aquello que nos apasiona y que es reflejo de los avances que hemos disfrutado como especie y sociedad.
Abriendo senderos con Zenith
Tomemos como ejemplo dos mundos que durante mucho tiempo han entretejido sus destinos y estrategias: las carreras de autos y la alta relojería. En años recientes, ambos han llevado a cabo esfuerzos significativos para encontrar maneras más sostenibles de seguir escribiendo su historia, a la vez que siguen alimentando la pasión de los fanáticos de la adrenalina y la precisión.
La segunda temporada del Extreme E –competencia de vehículos eléctricos todoterreno que se celebra en algunas de las ubicaciones más remotas del planeta– ha sido la prueba de que los eventos deportivos pueden seguir atrayendo a la afición mientras promueven prácticas como la descarbonización de los motores, la minimización de su efecto en el entorno, la promoción de energías renovables y la reducción en el uso de combustibles fósiles.
Teniendo como escenario los pastizales de Punta del Este, en Uruguay, y la línea costera del Atlántico, la final del torneo fue un cierre espectacular para un circuito de cinco carreras que se celebraron en tres continentes. La elección de este destino obedeció a criterios que se alinean con los valores centrales del Energy X Prix, pues hoy en día Uruguay genera 98 por ciento de su energía eléctrica a partir de recursos renovables, principalmente energía eólica e hidráulica.
Adicionalmente, se tuvieron en cuenta factores logísticos que definen la realización de cada carrera, como el hecho de que todo el equipo e infraestructura que se utilizan deben llegar a cada sede a bordo del barco St. Helena –el transporte marítimo es el que produce menor huella de carbono–, la generación del mínimo impacto en el entorno, la reducción del volumen de personas que asisten a las carreras de manera presencial –se busca fomentar una audiencia que las siga a través de transmisiones en vivo en redes sociales, televisión y plataformas como YouTube–, la creación de programas de apoyo social y ambiental en cada país anfitrión, y el involucramiento de un comité científico en todas sus acciones.
Por tal motivo, en los días previos, los invitados especiales tuvieron acceso a diversas experiencias como la visita a una central eólica para entender cómo funciona y un tour a isla de Lobos dirigido por los expertos de OCC (Organisation for the Conservation of Cetaceans) con el objetivo de admirar una de las mayores colonias de lobos marinos del mundo.
ZENITH, UN ALIADO CLAVE
Un proyecto tan ambicioso requiere de aliados que contribuyan a materializar una visión que rompe con muchos de los paradigmas de los deportes, los autos y el lujo. Zenith es el cronometrador oficial de la competencia y una de las marcas que apoyaron el proyecto desde su primera temporada. Uruguay fue el escenario perfecto para presentar el cuarto y último reloj de edición especial que celebraba el campeonato 2022 de Extreme E.
El robusto cronógrafo, capaz de dominar los terrenos agrestes y el severo entorno de Uruguay, fue también un medio para comunicar un mensaje a favor de la sostenibilidad. Las 20 piezas se distinguen por los acentos color púrpura –el color oficial de la carrera, inspirado en los rayos que iluminan los cielos uruguayos durante las tormentas– y en consonancia con el propósito de Extreme E y de la iniciativa ZENITH HORIZ-ON, incorporan elementos reciclados y supraciclados del campeonato tanto en la correa como en el embalaje. Con su forma y funcionamiento resistentes, es el cronógrafo automático de alta frecuencia con indicación de las centésimas de segundo más ligero y robusto del mundo, pues ha sido fabricado en fibra de carbono.
“La segunda temporada de Extreme E ha superado la del año pasado de todas las maneras posibles. No es solo que el campeonato haya crecido con la incorporación de más equipos y con la realización de más carreras. También el entusiasmo que se ha sentido gracias a los fanáticos de todo el mundo y el apoyo local que hemos recibido en los destinos remotos en los que hemos realizado acciones del Legacy Programme han demostrado que Extreme E es el futuro de los rallys”, aseguró Julien Tornare, CEO de Zenith.
LA FINAL
Los 10 equipos participantes –todos integrados por un hombre y una mujer– se enfrentaron en las irregulares superficies de un circuito en el que las cerradas curvas, las subidas y las bajadas eran recorridas rodeadas por las nubes de polvo que levantaban sus poderosos vehículos. Algunos de estos son propiedad de pilotos de Fórmula 1, como Nico Rosberg y Lewis Hamilton, quienes han demostrado su compromiso con la evolución de las carreras de autos.
Además de los pilotos, cada equipo cuenta con un ingeniero y cinco mecánicos, que tienen que apegarse a las reglas y particular dinámica de la carrera para ganar puntos y, sobre todo, no ser descalificados por no seguirlas. El equipo ABT Cupra, integrado por Nasser Al-Attiyah y Klara Andersson, fue el ganador del Uruguay Natural Energy X Prix. Sin embargo, la suma de puntos coronó como campeones de la temporada al francés Sébastien Loeb y a la española Cristina Gutiérrez.
Con el propósito de reconocer el desempeño extraordinario de los pilotos y los hechos inspiradores que se puedan presentar en las carreras, Zenith y Extreme E crearon el premio Moment In Time. La piloto española Laia Sanz del equipo Acciona | Sainz XE Team fue la acreedora de este reconocimiento después de que durante las semifinales sufriera una doble volcadura y, sin embargo, concluyera la carrera. “Este es un gran reloj y estoy muy agradecida por recibirlo. El campeonato estaba en juego en este punto, así que no había manera de que yo me retirara de este reto. Cuando el coche volvió a caer sobre las ruedas, instintivamente presioné el acelerador e hice todo lo posible por recuperarme pues había un gran premio en el horizonte. Tristemente, no lo logramos en esta ocasión, pero cada vez que use mi reloj Zenith recordaré que siempre hay que intentarlo sin importar nada más”, compartió Sanz.
De momento, la temporada 2023 ya está confirmada e iniciará a principios de marzo en Arabia Saudita. Nuevos destinos están por darse a conocer y con ellos la oportunidad de seguir ampliando el impacto de una iniciativa que promete ser una alternativa más sostenible y responsable para los deportes de motor. Algo que el planeta agradece y que abre un nuevo camino para marcas como Zenith, que buscan fortalecer su com- promiso con causas que a todos nos preocupan.