Maison Ruinart ha propuesto un momento de reinterpretación artística con una edición limitada para sus botellas. Con ayuda de la sensibilidad de la artista francesa, Eva Jospin, llevan a la casa de vinos a una nueva interpretación.
Promenades: la colaboración de la artista Eva Jospin y la Maison Ruinart
Una presentación única para una serie de colección.
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Jospin ha recreado la tradicional caja en la que se recibe la botella en una verdadera obra de arte, sujetada por correas de cuero, se abre sobre la escena de una crayère en miniatura, esculpida a partir de capas de cartón.
Estas representan los paisajes de Champagne en el sur de Francia y las plantas de esta región que dan vida a los vinos de la Maison Ruinart.
Eva Jospin realizó estas obras en cartón, que es su material favorito, con el que se le da gran dramatismo a estas piezas de colección para los amantes del vino.
La botella es parte de un paisaje empotrado, que representa metafóricamente la elaboración del champagne y de su fermentación ante el abrigo de la luz.
El formato de Jeroboam ofrece un método de conservación especialmente buscado por los conocedores de los grandes vinos. Dado el limitado espacio para el aire por esta botella, permite una oxigenación mucho más lenta, favoreciendo así el frescor y su riqueza aromática.
En este sentido este complejo champagne envejecido en un Jeroboam ofrece más cuerpo al paladar y se revela muy sedoso al degustarlo.
Esta excepcional cuvée de Blanc de Blancs, es resultado de la mezcla de añadas de 25 y 30 de chardonnay cuidadosamente seleccionadas, según revelan sus notas cítricas transportadas en una integral textura aterciopelada.
Con todo el gran trabajo de la artísta y de la maison, serán únicamente 25 piezas firmadas, así como numeradas. Esta edición se presentará en las ferias de arte con las que colabora actualmente la Maison.
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