Primer punto a favor, el hotel se encuentra a 28 kilómetros del aeropuerto de Cancún, lo cual significa que el tiempo de traslado para llegar a él –incluido por cortesía de Lomas Travel– es considerablemente menor que el que se requiere para movilizarse a otras propiedades de la Riviera Maya. Segundo: es un hotel Gourmet Inclusive, con lo cual uno no tiene que preocuparse de la forma en que saciará su hambre y su sed en ningún momento, pues incluso el servicio a la habitación está incluido.
En lo que respecta a la diversión de los más pequeños la garantía es absoluta. El parque acuático Aqua Nick está a unos cuantos metros del lobby del hotel y siendo huésped del mismo, los visitantes tienen acceso a él durante toda su estancia. Dividido en varias áreas en la que niños de distintas edades pueden encontrar atracciones apropiadas para su talla, el parque cubre una superficie de seis acres y reúne 21 toboganes, una piscina de actividades, dos ríos, un bar, un restaurante y cuatro kioscos de alimentos y bebidas. Además, su programa de actividades incluye momentos como sesiones de fotos con algunos de los personajes más icónicos de las caricaturas de Nickelodeon –como Paw Patrol, las Tortugas Ninja, Bob Esponja, entre otros–, una sesión masiva de Super Sliming –en la que todos los participantes son bañados de un líquido verde–, sesiones privadas de Sliming y, desde luego, la oportunidad de lanzarse desde algunos de los toboganes más temerarios.

En lo personal, una de las mayores atracciones fueron las cabañas privadas que están disponibles en renta y que incluyen camas lounge, televisión, un minibar con bebidas premium, servicio de mayordomo y la oportunidad de relajarse a ratos si así se desea lejos del bullicio. Las opciones de alimentos incluyen poke bowls, hamburguesas, pizzas, hot dogs, waffles y helados, pero siempre se puede ir al restaurante Nick Bistro para disfrutar de su buffet.