Fundada en Guadalajara (Jalisco) en 1997 por Arturo Lomelí, Clase Azul, tequila premium con presencia en más de 50 países, tuvo clara desde el principio su conexión con la artesanía. “De alguna manera, el tequila y la artesanía continúan el mismo proceso”, repiten desde la marca. Y es verdad. Por ese motivo (apoyar a los artesanos mexicanos) crearon hace unos años su Fundación Clase Azul, y por esa razón se decidieron a lanzar en 2021 el proyecto Master Artisans. Fue tal el recibimiento por parte de clientes y amigos de la casa que se han decidido a presentar el segundo, aún más delicado y exquisito gracias a las manos del artista Jesús Guerrero.
Clase Azul: el tequila con espíritu artístico
La idea es simple: entregar a un maestro artesano la clásica botella de la marca para que este la intervenga a su gusto y con completa libertad. Todo ello con el objetivo de reflejar la historia, tradición, inspiración y visión de artista y marca. Así surgió la trilogía de esta edición, presentada la pasada semana en el espacio que Clase Azul dispone en Los Cabos, en San José del Cabo, concretamente, un acogedor templo gastronómico en el que el tequila se cuela como maridaje y sin problema en su delicada y ambiciosa propuesta culinaria. Tres botellas, cada una con un elixir creado exclusivamente para la ocasión por la destiladora Viridiana Tinoco, que representan la inspiración del maestro Guerrero. Esto es, el arte sacro, la arquitectura y el barroco, todas ellas convergen en tres piezas que continúan la tradición de Clase Azul a través de la cerámica mayólica, antigua técnica de cocción y esmaltado que genera creaciones únicas y que representa a la perfección la relación de Guerrero con el proceso creativo, característica inherente a Clase Azul. “Cada licorera cuenta una historia diferente”, dice el propio Guerrero, quien define su cerámica como “la piel del tequila”.
"Cobalto", la primera licorera de esta edición limitada, está presentada en blanco con tonos azules aplicados con un método de dilución de la pintura que genera profundidad y contraste en el ojo del observador. Su base, ilustrada con un patrón geométrico que juega con la ilusión de perspectiva hace resaltar el emblema de la marca, ubicado en el centro y rodeado por un marco azul cobalto. "Canela", la segunda pieza de la colección, presenta los dos colores más representativos de la alfarería de Jalisco: el café y el negro que enmarcan dos delicadas asas de alpaca en el cuello. En "Guirnalda", la tercera pieza, presentada en blanco y azul cobalto, lo que destaca es su guirnalda floral, lograda mediante una técnica de dilución que imita el acabado de la pintura en acuarela.
En esta segunda edición de Master of Artisans, de las cuales se han puesto en el mercado 300 botellas (100 de cada diseño), podemos encontrar la pasión de Viridiana Tinoco por el añejado. Como su tequila extra añejo, resultado de una maduración de más de ocho años siguiendo un recorrido que comienza en barricas de whiskey de Estados Unidos, para posteriormente descansar en barricas de jerez (ya sea amontillado, oloroso o Pedro Ximénez) y terminar en barricas de vino generoso procedente de la Isla de Madeira.