En un homenaje a los orígenes de la relojería –íntimamente ligados con la observación de los cuerpos celestes– y la riqueza natural del Vallée de Joux, el mixólogo Matthias Giroud creó ocho cocteles para Jaeger-LeCoultre como parte de las colaboraciones en torno a la exposición The Stellar Odyssey.
Donde los astros y la naturaleza se encuentran
Sobre su visita a la manufactura de Jaeger-LeCoultre
“Durante esa visita pude descubrir toda la pasión, el detalle, la técnica y la capacidad artística que tienen. Esa fue la inspiración para tomar decisiones como pintar las copas o grabar el hielo en distintos cocteles. Por otro lado, al explorar la zona pude descubrir las hojas, las raíces, las flores y las frutas que se encuentran en el Vallée de Joux. Eso me permitió elegir los ingredientes precisos para cada coctel”.
Las similitudes entre la coctelería y la relojería
“La relojería es sinónimo de gran pasión y complejidad en los detalles de cada pieza. Cuando se crea una colección de cocteles, necesitamos esa misma pasión, sobre todo en un proyecto como este. Es imprescindible encontrar los productos correctos para crear los sabores deseados. Esta colaboración me permitió descubrir el mundo de la relojería y eso también fue una experiencia valiosísima”.
El proceso creativo de la colección
“El concepto alrededor del cual gira esta colección de cocteles es el mundo celestial. Elegí cuatro pilares: el Sol, la Luna, las estrellas y la Tierra. Por ejemplo, en el caso del coctel inspirado en el Sol, Sun Infinity, quise recrear sabores un tanto picosos, así que antes de pensar en la presentación, pensé en los ingredientes. Elegí maracuyá, miel con azafrán, menta y manzanilla del Vallée de Joux. Para la presentación, elegí una copa globo que representa el Sol. Encima tiene unas garnituras que son una esfera de chocolate blanco y maracuyá y unos círculos hechos con pasta de frutas. El trago se sirve dentro de una campana de cristal llena de humo. Los otros cuatro cocteles se inspiran en la naturaleza”.
Acerca de la decisión de no usar alcohol en las recetas
“El hecho de que estos cocteles no tengan alcohol no responde a una tendencia, es más bien una evolución. En todo el mundo –desde Australia y Asia, hasta Europa y Estados Unidos– se puede ver que prescindir del alcohol es un gran paso para la industria de los bares y la mixología. Por otro lado, evitar su uso nos permite llegar a todas las generaciones, culturas y religiones”.
Lo que desea generar en quienes prueben sus creaciones
“En primer lugar, quiero que la gente viva una experiencia agradable al probarlos, pero también me gustaría que entiendan el vínculo entre Jaeger-LeCoultre, el mundo de los cuerpos celestes y esta colección de bebidas. Esta experiencia comienza desde que llegan y se sientan en la barra, leen el menú y eligen su coctel. Después entran en juego la vista, el olfato y el gusto, pero al final, todos los sentidos participan”.