Debate recurrente
La decisión representa un nuevo pulso de un debate recurrente en Francia, sobre el laicismo y el encaje del islam. Desde 2004, se prohíbe usar signos religiosos visibles en las escuelas y los funcionarios están sometidos al principio de "neutralidad".
Durante la campaña de la pasada presidencial, la candidata ultraderechista Marine Le Pen propuso prohibir el velo de las mujeres musulmanas en los espacios públicos, pero no así la kipá judía, algo que, según Macron, habría llevado a la "guerra civil" en Francia.
Para el gobierno, el objetivo de autorizar el burkini es "ceder a las exigencias comunitarias con fines religiosos" y esta decisión podría violar el principio de "laicidad establecido por la ley de 1905", según la prefectura.
"Tengo ganas de que el gobierno nos explique por qué, en una piscina, deberíamos esconder todos los signos religiosos", aseguró Piolle este lunes a la radio franceinfo, recordando que el gobierno "no atacó Rennes" cuando esta ciudad adoptó una medida similar hace cuatro años.
Tengo ganas de que el gobierno nos explique por qué, en una piscina, deberíamos esconder todos los signos religiosos
Entonces, todavía no había entrado en vigor la polémica ley contra el "separatismo" adoptada en 2021, que castiga los actos que "atenten gravemente contra el principio de laicidad y de neutralidad del servicio público".
Sin embargo, en febrero, la entonces ministra de Igualdad, Elisabeth Moreno, en plena polémica en Francia sobre el uso de este símbolo religioso por las futbolistas profesionales, estimó que tenían "derecho a llevar el velo islámico para jugar".
En diciembre de 2018, el Defensor de Derechos, Jacques Toubon, concluyó que un parque acuático incurrió en una "discriminación" cuando rechazó el acceso de una mujer en "burkini", pero esto no impidió al centro mantener esta prohibición.