Conectar con la naturaleza en este destino es sumamente fácil, ya sea en alguna de las 22 playas con certificado Blue Flag o en espacios alejados con paisajes increíbles. Su belleza invita a pasar una mañana practicando yoga frente al mar o meditando mientras la brisa del mar pone en orden nuestros pensamientos. Lejos de la rutina, del ruido de las grandes ciudades y la contaminación, esta es una experiencia que hay vivir.

Otro de los distintivos que le ha dado a Los Cabos su categoría de destino de clase mundial son los spas que se encuentran dentro y fuera de grandes hoteles. Terapias de todo tipo, inspiradas en las tradiciones curativas del lugar, son esa vitamina que todos necesitamos para reiniciar y aclarar nuestra mente de una forma totalmente relajante. El espíritu también se recrea en las sesiones de temazcal y su poderoso enfoque curativo que nos enlaza con el aire, tierra, fuego y agua.