La sola idea de experimentar un programa cuyo objetivo es ayudar a regular los ciclos de sueño era suficiente para emocionarme previamente a mi llegada al hotel Rosewood Mayakoba, en la Riviera Maya. Cuando además me dijeron que podría hospedarme en una de sus Wellness Suites, mis expectativas sobre una estancia enfocada de manera integral en el bienestar aumentaron exponencialmente.
Creadas hace un par de años, como resultado del fortalecimiento de su visión enfocada en una vida saludable, las ocho Wellness Suites de la propiedad ofrecen una gran cantidad de ventajas y amenidades. Probablemente la primera sea su cercanía al spa, pues quienes están alojados en ellas tienen un acceso preferencial a sus instalaciones y sin costo a las clases de acondicionamiento físico que se imparten en él. En el interior de las suites –distribuidas en dos plantas con amplios ventanales que van de piso a techo–, se puede disfrutar de amenidades especiales como duchas con cápsulas de aromaterapia, inciensos, un kit de aceites esenciales para sincronizarse con los ciclos lunares, así como un menú diario de frutas, snacks saludables y jugos naturales. Adicionalmente, en su pabellón de meditación hay una fuente de reflexología, un espacio para la práctica de yoga que también puede emplearse para disfrutar tratamientos del spa, una ducha exterior, un jacuzzi y amplios espacios para el descanso y la desconexión.