Hotel Baccarat New York: el glamour de la gran manzana

Baccarat Hotel New York es una reinvención de la elegancia de la emblemática marca francesa de cristales y busca ofrecer al huésped una experiencia envolvente con la mayor calidad y glamour hotelera. Desde la llegada a este exhuberante hotel el dejarse llevar por el estilo del glamour en un espacio de cinco estrellas ubicado en una de las mejores locaciones de Manhattan, Midtown, justo frente al Museo de Arte Moderno (MoMA) y a pasos de las boutiques de Central Park y la Quinta Avenida. Con esto ofrece los paseos neoyorkinos más emblemáticos para los visitantes.

Adicional a esto, Baccarat Hotel New York es miembro del Preferred Hotels & Resorts , que comprende al grupo de hoteles de lujo independientes más grande del mundo, una clasificación de hoteles muy exclusiva.

"Estamos muy emocionados de haber dado vida a esta moderna 'House of Baccarat'. Haber tomado esta marca que durante siglos ha representado la perfección en el cristal, y creó su primera obra maestra de hotel de estilo de vida de lujo. Es un hotel que brilla, es resplandeciente, sensual, elegante y al mismo tiempo funcional, divertido, cómodo y no demasiado formal”, describe al hotel Barry Sternlicht, presidente y director ejecutivo de Starwood Capital Group.

Su decoración de inspiración francesa combinada con comodidades modernas, con el lujo y buen gusto, sumado a una arquitectura intrincada, flores frescas y deslumbrantes lámparas de araña personalizadas de su impecable Baccarat contribuyen a crear una atmósfera sumamente seductora.

"Creemos que encontramos la ubicación perfecta para lanzar nuestro primer hotel. Nuestro diseños presentan un homenaje a nuestros vecinos de la cuadra, pero agregamos elementos con drama y otros detalles que incluyen una chimenea de cuatro pies de altura siempre encendida que representa los hornos en nuestras instalaciones de fabricación en Baccarat France" comenta Sternlicht.

La amalgama de lo clásico y lo moderno

Con sus vistas imponentes de la ciudad en las que poder tomar una copa de champán desde su Gran Salón en el Bar Terrace o pasar un descanso en su cómoda biblioteca y poder admirar las piezas de arte original con las que cuenta en sus pasillos o disfrutar de su estancia en una de sus 114 habitaciones y suites llenas de estilo y lujo.

Los interiores del hotel fueron pensados por el dúo de diseñadores franceses Gilles & Boissier para mezclar la elegancia clásica de un hôtel particulier parisino con una estética contemporánea concordante con su ubicación en el centro de la ciudad de Nueva York.

Gilles & Boissier, junto a la propia Starwood Capital equipo de diseño, diseñó buena parte del mobiliario del hotel, incluida la puesta en marcha de varios obras nunca antes vistas de las fábricas de Baccarat.

Con sabor francés

En el segundo piso del hotel, los huéspedes podrán disfrutar de la cocina de inspiración francesa del Chef Gabriel Kreuther. Inspirada en la gastronomía de la región francesa de Alsacia. El estilo de Kreuther a lo largo de su célebre carrera ha estado vinculada en su herencia alsaciana y a la técnica culinaria clásica francesa. Su enfoque culinario está impulsado por un compromiso inquebrantable con la excelencia e imbuido de reflexivo artesanía y lujo: las mismas cualidades definitorias sinónimas del Baccarat nombre, tanto como un hotel y artesanos de clase mundial, cuya legendaria fábrica se encuentra cerca de la casa de la infancia de Kreuther.

Los oferta del chef Kreuther ofrecen nuevos platos creados en exclusiva para este hotel, junto con varias firmas alsacianas de su homónimo Restaurante Gabriel Kreuther.

Descanso y relajación

Baccarat está asociada con la marca de cuidado de la piel La Mer para ofrecer en el Spa íntimo de La Mer, su primer spa en Estados Unidos. Diseñado para recordar un lujoso retiro junto al Mar Mediterráneo, las cuatro salas de tratamiento hechas para que los huéspedes disfruten de tratamientos revitalizantes y respiros relajantes.

Las paredes que envuelven la piscina son parte de la obra de arte del pintor François Houtin, conocido por sus grabados detallados de jardines utópicos. La escena del bosque es un tributo a los bosques cercanos a la fábrica de la campiña francesa de Baccarat.

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