El mundo del vino suele ser muy competido y con muchos variopintos, pero cuando una opinión se decanta sobre una etiqueta los ojos se ponen sobre ella y la degustación no se puede esperar. Es así como llega Castillo Ygay a las cavas mexicanas, un vino de origen español que está listo para ser saboreado por los paladares de este lado del Atlántico.
Castillo Ygay llega a México, el llamado mejor vino del mundo
En una reunión con Arthur de Lencquesaing, director internacional de ventas de Márques de Murrieta, casa productora responsable del multipremiado Castillo Ygay, habló para Life and Style del trabajo que representa producir un vino que está rompiendo esquemas en Europa y ahora llega con su reserva a México.
“Estamos muy orgullosos del trabajo que hemos hecho con nuestra casa en La Rioja y en Galicia. Hemos buscado mejorar la calidad en una región con una tradición de vino muy antigua”, dijo Lencquesaing.
Para México llegarán Márques de Murrieta, Castillo Ygay y Pazo de Barrantes, vinos que enaltecen a sus regiones y el fuerte trabajo que realizan todos sus colaboradores por lograr la mejor uva y la dedicación para respetar la tradición riojana y gallega.
“Con Marqués de Murrieta hemos trabajado con las comunidades locales con una producción que se esmera en la calidad y no en el volúmen, quizás ahora haya menos botellas de vino, pero el resultado final nos ha colocado en este lugar de preferencia de los críticos”.
La casa Marqués de Murrieta con una trayectoria de bodega importante, una respetable imagen de sus vinos por el mundo y lo que le han denominado 'el factor X', un parte del criterio asociado al sentimiento, la pasión y entusiasmo que despierta el vino en los catadores, razones por las que Castillo Ygay 2010 fue nombrado “Mejor vino del mundo”.
Sus fincas son antiguos palacios, como es el caso de Barrantes, mismo que fue reacondicionado y rescatado para recordar los tiempos de gloria que vivió el Pazo. El resultado de Pazo de Barrantes de las rías de la llamada “Mano de Dios” donde se asientan ha dado un vino destacado para los que gustan de los blancos.
Aunque han sido etiquetas y bodegas que han pasado de varias manos se ha buscado respetar desde la identidad visual y los campos donde se trabaja, aunque el sueño por lograr la perfección no ha caído en ninguna de sus temporadas de vendimia.