Troncones: la cara menos conocida de la costa guerrerense
Para conocer el programa Coordenadas Platinum, viajamos a Troncones, Guerrero. Esta es la crónica de una experiencia creada por American Express para descubrir rincones poco conocidos de México.
Estoy casi convencido de que a estas alturas hay dos cosas que nadie se atrevería a negar. La primera es que la pandemia cambió de manera tajante e intempestiva nuestra manera de viajar; ante el panorama de incertidumbre y para evitar riesgos, mucha gente lleva meses sin salir de casa. La segunda, muchos de nosotros estamos desesperados por volver a experimentar esa sensación de libertad que nos ofrecen los viajes, así sean escapadas de fin de semana o vacaciones largas.
Es así que, poco a poco, hemos comenzado a hacer planes más concretos para romper con el aislamiento y ver de nuevo el mar, estar en contacto con la naturaleza, nadar en una alberca mientras escuchamos el sonido de las olas o simplemente dar una caminata sobre la arena. Acaso, un tercer cambio generado por la pandemia es que también hemos vuelto los ojos a nuestro país y hemos comenzado a incluir en nuestras listas de destinos de viaje puntos de la geografía mexicana que no habíamos considerado explorar antes.
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Por todo esto, cuando American Express me invitó a realizar uno de los itinerarios de viaje creados como parte del programa Coordenadas Platinum, mi primera reacción fue apurarme a desempolvar la maleta que ya llevaba guardada más tiempo del usual. En este deseo de descubrir un destino que nunca había visitado, de hospedarme en un hotel en el que no había dormido antes y de desconectarme unos días de la rutina laboral, Troncones, en el estado de Guerrero, resultó ser la alternativa adecuada. Tras una espera en el Centurion Lounge del aeropuerto de la Ciudad de México, la aventura inició con el pie derecho.
Hotel Lo Sereno Abrió sus puertas en enero de 2017 y con su propuesta de barefoot luxury se colocó en el radar de los viajeros que buscan una experiencia de hospitalidad honesta y sin demasiado artificio. En total cuenta con 10 habitaciones en una construcción de estilo contemporáneo que se distingue de las que lo rodean. Sus regaderas que conectan con el exterior, los espacios en los que el sonido del mar se cuela y la tranquilidad que se respira en su playa son algunos de sus grandes atractivos. En su restaurante se sirven desayunos, comidas y cenas y la calidez del personal contribuye a que los visitantes se sientan como en casa. Un buen café, unos huevos rancheros, un jugo recién exprimido y unos panqués recién horneados son el desayuno perfecto. Los playlists están perfectamente curados y la alberca, las sillas de playa y las tumbonas son ideales para descansar, asolearse, leer o simplemente sincronizarse con la calma del destino. Para resolver cualquier duda o pedir recomendaciones sobre el destino, basta acercarse a la recepción y pedirle a Evelyn sus mejores consejos. ¿Algo imperdible? Sus piñas coladas y el pan francés.
Un masaje reparador Todo se ve mejor después de un masaje y una estancia en Lo Sereno es una oportunidad para solicitar los servicios de Lupita, la terapeuta que, previa cita, se encargará de ayudarte a relajarte con un masaje y un trabajo energético en la comodidad de tu habitación. Lo que puedes esperar es una hora y media de trabajo corporal, pero también de consejos que vendrán de sus años de experiencia dedicándose a dar este tipo de terapias. ¿La mejor hora para agendar el tratamiento? Por la tarde, para, ya relajado, disfrutar de la puesta de sol mientras cenas y antes de dormir como bebé.
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Cabalgata al atardecer
Una gran manera de explorar las playas de Troncones es a caballo. Disfrutar de los últimos rayos de sol mientras se cabalga por las playas y se admira el verde y montañoso paisaje de estas latitudes de Guerrero es un plan altamente recomendable. En el recorrido, también se pueden admirar muchas de las casas de la zona, así como pequeñas formaciones rocosas que infunden una fuerte personalidad a la playa.
Tour de pesca y comida frente al marA aproximadamente 10 minutos en automóvil se encuentra Majahua, el pueblo vecino de Troncones. Los amantes del mar pueden tomar desde ahí tours de pesca temprano por la mañana. Tras vencer las olas de la orilla y lograr llegar al mar abierto, ya todo estará en manos de la buena suerte y de la mirada experta de guías como Miguel que por años se han dedicado a la pesca en estas costas. Las especies más comunes, dependiendo de la época del año, son el atún y el dorado. Además de las batallas para lograr traerlos a bordo con las cañas, existen altas probabilidades de cruzarse con grupos de delfines que corren al lado de las lanchas, tortugas y distintas especies de aves que hacen la experiencia todavía más memorable. Para evitar mareos, la recomendación es tomar antes de salir a navegar un Dramamine. La recompensa llega al final, pues de regreso al punto de partida, se puede solicitar a los pequeños restaurantes de la zona que preparen la pesca del día según algunas de las recetas locales: filetes al mojo de ajo, tiritas y aguachiles, todos acompañados de las mejores tortillas hechas a mano.
Cena en Índigo y caminata por el pueblo Comer fuera del hotel es la excusa perfecta para recorrer las calles de Troncones y conocerlo un poco más, visitando sus tiendas, escuelas de yoga y restaurantes. Índigo es un establecimiento de comida argentina que se localiza a unos diez minutos caminando de Lo Sereno. En su menú destacan las ensaladas, los platillos a base de mariscos y las pastas. Si se decide visitarlo por la noche, sugiero mantener los ojos bien abiertos, pues de camino suelen verse luciérnagas emitiendo sus señales luminosas para todos los que quieran prestarles atención.
El respaldo de American Express Una de las grandes ventajas de planear viajes de la mano de los asesores expertos de American Express es tener la tranquilidad de que, en caso de cualquier situación imprevista, podrá contarse con su apoyo y asesoría. Si bien los itinerarios se han creado con distintas actividades, también es cierto que existe flexibilidad para ajustar las actividades según las preferencias y necesidades de cada viajero.