En San Agustinillo, en medio de las selva tropical que bordea las costas oaxaqueñas, el nuevo hotel boutique Monte Uzulu apuesta por un turismo que entiende la belleza del entorno. Su nombre, proveniente del vocablo zapoteca gusulú que significa “el comienzo”, evoca el origen de la vida y la conexión de los humanos con la naturaleza.
Las once suites de estética minimalista y bohemia, así como la arquitectura que se adaptó a las condiciones del terreno, fueron resultado de la colaboración entre Alan Favero, de Taller LU’UM, Mariana Ruiz, de At-te, y el arquitecto Tiago Pinto de Carvalho.