Cualquier persona que haya pedido un mezcal derecho en un bar lo sabe: este destilado parece inevitablemente destinado a acompañarse con naranja y sal de gusano. Sin embargo, esta no es la única opción. Según el perfil del mezcal, hay todo un abanico de ingredientes que no solo armonizan a la perfección con la bebida, sino que fungen como una botana perfecta para disfrutar la noche.
Tres firmas mezcaleras nos compartieron sus rituales y maridajes favoritos para acompañar sus mezcales.
Para Mezcal San Cosme, el pairing que eligió el bartender Emiliano Palomo es de perfil suave y dulce: primero hay que frotar el romero entre las manos para resaltar en nariz las notas ahumadas del mezcal. Después se toma un sorbo de la bebida, y se acompaña con media luna de durazno maduro. Así, los sabores ligeros de cuero y vainilla del destilado resaltan con las texturas de la fruta.
Mezcal Amores encontró en estos ingredientes los acompañantes ideales para su etiqueta Logia Tobalá. El dulzor y carnosidad de las aceitunas sumado a la nota ligeramente ácida y fuerte del queso preparan al paladar para recibir la nota alcohólica del mezcal. La nota grasa del queso la va a suavizar y ese dulzor sutil de la aceituna va a potenciar las notas frutales del Tobalá. La nota grasa y fuerte del queso reduce los sabores metálicos que tiene al inicio este agave.
En Mezcal Creyente, la sal siempre ha sido clave para la degustación de sus distintas etiquetas –con mezclas que incluyen desde cocopache hasta alacrán, y esta vez no ha sido la excepción. Para maridar su espadín, la firma ha elegido la jícama con sal del Himalaya, hormiga chicatana, piña liofilizada, limón y chile piquín. El perfil del espadín neutraliza las notas picantes de la sal, y la piña, a su vez, destaca el perfil suave y ctít
rico de la bebida.
