Es verdad que aún no sabemos cuándo podremos tomar nuevamente un avión y viajar a ese destino que tanto ha alimentado nuestra imaginación. Sin embargo, este es un buen momento para hacer planes a futuro y crear una nueva lista de lugares a los que dirigirnos cuando regresemos a la normalidad.
Pensando sobre todo en los amantes de la arquitectura, hicimos una selección de tres edificios modernos –un museo, una casa de ópera y un aeropuerto– que bien valdrá la pena visitar y recorrer con calma en nuestro siguiente viaje. Prepárate para escribir una nueva nota sobre estos imperdibles en tu celular.
El museo que se creía barco
Los acantilados de la costa de Escocia sirvieron como inspiración al arquitecto japonés Kengo Kuma para proyectar el V&A Dundee , primera sede fuera de Londres del emblemático museo británico. Localizado en la ribera del río Tay, el edificio está compuesto por muros interiores de concreto curvo que sostienen 2,466 paneles horizontales de piedra que, en un extremo, simulan la proa de un barco, con lo cual se rinde homenaje a la tradición naviera de la ciudad. (Pedro Aguilar Ricalde)
Santuario de la música
Hong Kong tiene una nueva casa de ópera. Ubicado en la bahía Victoria, el Xiqu Centre es una pieza arquitectónica de proporciones monumentales que alterna paneles y patrones curvilíneos de metal, en interiores y fachada, para crear la ilusión de una linterna resplandeciente. El arquitecto Venelin Kokalov concibió un atrio circular con múltiples niveles, una casa de té y un gran auditorio suspendido a 27 metros de altura con capacidad para mil personas. (Natalia de la Rosa)
Estrella del aire
Cuando el momento del aterrizaje se aproxima, la primera imagen del aeropuerto de Daxing –diseñado por la arquitecta británico-iraní Zaha Hadid– es la de una estrella de mar. Su forma cumple dos funciones: resalta el principio de arquitectura tradicional china, que conecta distintos espacios a través de un patio central y minimiza las distancias de traslado en el interior de la terminal. Ahí, una serie de formas fluidas bajan desde el techo para dar soporte a la estructura, abrir el espacio y marcar la dirección a seguir. (Doménica Díaz)