Estamos viviendo momentos de incertidumbre, que inevitablemente generan ansiedad, y es absolutamente normal descargarse con la comida. Sin embargo, hay que tomar algo en cuenta: nuestro cuerpo no está consciente de la situación, ni de que necesitas un bolillo –o dos o tres– para el susto. Hay que detenerse y pensar: ¿hasta qué punto te estás consintiendo y en qué momento comienzas a dejarte ir?
“Es válido quererse consentir para hacer la siutación más fácil", explica la nutrióloga, quien actualmente, como algunos expertos, da consulta de manera remota. "Durante la cuarentena no importasi la gente come diario algo fuera de lo saludable, pero que sea una porción pequeña, y a fuerzas el resto del día se tiene que cuidar". También hay que considera que la sed suele confundirse con ansiedad: "Primero hay que descartar la sed, y luego buscar cosas con pocas calorías para evitar que la ansiedad se convierta en un atracón".
Tip de la experta: "Toma agua. Si se quita la ansiedad, definitivamente era sed. Si no, consume cosas que aporten pocas calorías, como gelatina, verduras, jícama o tal vez algún mix de zanahoria con pepino, chile y limón. Si sigues, come algo chiquito pero saludable. Por ejemplo, en vez de comer un chocolate con azúcar, mejor uno que tenga arriba de 80% cacao".
Nuestro sistema inmunológico depende mucho del balance de bacterias en nuestra flora intestinal.
Es importante, por la naturaleza del virus, mantener una dieta que fortalezca el sistema inmunológico, con alimentos ricos en vitaminas C –que se obtiene en cítircos y algunas verduras– y D –proveniente del salmón, huevo, pescado y algunos quesos–. "Esto no quiere decir que sólo tengamos que comer estos ingredientes. La variedad hace que tengamos un mayor número de nutrientes y, aunque estos son los principales, todas las vitaminas y minerales tienen un papel importante.
También es necesario agregar algo de probióticos: "Nuestro sistema inmunológico depende mucho del balance de bacterias en nuestra flora intestinal. No hay que olvidarnos de consumir probióticos en cápsulas o en yogurt, kéfir y fermentos como el tofu"
Tip de la experta: "Es mejor consumir la vitamina C de manera natural. A veces en suplementos no se absorbe al cien por ciento, porque –irónicamente– compite con la natural. Los suplementos ideales son los probióticos porque en esa cuestión es más común tener deficiencias. Si eres súper picky para comer o no haces ejercicio, entonces podrías consumir suplementos de vitamina C y magnesio. Sin embargo, si haces ejercicio y comes lo suficiente, no tendría que haber necesidad".