Ritz-Carlton Reserve abre Zadún, su primera propiedad en México
En la costa de San José del Cabo, ahí donde se encuentran el desierto y el mar, abrió el primer Ritz-Carlton Reserve de México. Zadún, cuyo nombre proviene de la palabra “dunas”, es el cuarto hotel en el mundo de esta gama, que se distingue por ofrecer propiedades pequeñas, alineadas al destino en que se encuentran y la más estricta atención al detalle.
“Los Cabos es el destino de más lujo en México. Además, tiene un clima óptimo durante 10 de los 12 meses del año, tiene excelentes playas, gran gastronomía y al mercado más grande del mundo como vecino”, explica Eduardo Sánchez Navarro, dueño de Zadún, sobre la decisión de Ritz-Carlton Reserve para apostar por México y por esta región en particular.
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La propiedad de Zadún fue diseñada para mimetizarse con el paisaje y asegurar la conservación de la tierra y el agua. “Cuando conceptualizamos el proyecto, elegimos un terreno con una topografía sorprendente e imaginamos un edificio que ofreciera vistas sorprendentes desde cada ventana y que nos permitiera cuidar a la naturaleza”, asegura Sánchez Navarro. Durante la construcción de la propiedad, todas las plantas que se encontraban en el terreno fueron transplantadas a un vivero y, después, sembradas de vuelta alrededor del hotel.
Zadún alberga 115 habitaciones y suites dentro de 42 villas de dos pisos colocadas a lo largo del paisaje. El estudio de interiorismo Uribekrayer estuvo a cargo del proyecto y trabajó con artesanos de Oaxaca, Yucatán, Campeche, Jalisco y Puebla para combinar muebles de materiales naturales con textiles y artesanías coloridas que sitúen a los huéspedes en nuestro país en cuanto atraviesen las puertas del hotel. Destaca la Grand Reserve Villa, un espacio de 551 metros cuadrados con dos habitaciones grandes, alberca, jacuzzi, cocina privada, gimnasio y sala de estar.
Tres restaurantes –Humo, El Barrio y X– ofrecen una experiencia culinaria amplia y variada que resalta los ingredientes y sabores tradicionales de Baja California Sur. Y Candil Agave Bar reúne una amplia carta de cocteles a base de agave, que se pueden disfrutar en una terraza son vistas panorámicas al mar. La estrella de la propiedad es el Spa Alkemia, un espacio de 2,744 metros cuadrados con piscinas, gimnasio, temazcal y salas de tratamientos.
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Esta es la última apertura de una serie de hoteles de lujo que se han inaugurado este año en México. “Debemos de seguir promoviendo a México y lograr el que mundo nos vea como un destino de lujo con infraestructura, una cultura atractiva y seguridad”, cree Sánchez Navarro. “La fuerza de este tipo de hoteles es que atraen a muchos líderes de opinión de todos los sectores y eso provoca una decisión de compra en sus seguidores. Al hacer tendencia un lugar, logran que más personas visiten nuestro país”, asegura.
