Que un crucero sea una ciudad flotante puede no resultar una aseveración exagerada para alguien que ha realizado recientemente un viaje a bordo de uno de estos gigantes de los mares.
Lo sorprendente es que, gracias al diseño de espacios innovadores, la incorporación de las
A la cabeza de esta transformación se encuentra
, gracias al impactante Celebrity Edge. Con 1,467 habitaciones y capacidad para 2,918 pasajeros, esta embarcación es el resultado de cuatro años de trabajo en los que arquitectos, diseñadores y constructores han prestado atención hasta a los detalles más mínimos., una de las diseñadoras de interiores con mejor reputación a nivel internacional, fue la responsable de crear cabinas donde convergen comodidad, lujo y modernidad. Para muestra, basta recorrer la Iconic Suite, que con una superficie superior a los 762 metros cuadrados y localizada justo por arriba del puente de mando, ofrece unas de las vistas más impactantes del océano desde la habitación, su terraza privada o su comedor.
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Los destinos visitados por los barcos de la compañía son la fuente de inspiración que dan forma a una
de clase mundial y vocación global.Además de sus cuatro restaurantes principales, Celebrity Edge cuenta con otros siete de especialidad, bares, cafés y terrazas donde resulta evidente el trabajo del chef Cornelius Gallagher, quien ha sido reconocido con estrellas Michelin y ocupa el puesto de vicepresidente de Alimentos y
de la naviera.La experiencia termina de tomar forma en los espacios públicos, que invitan a la desconexión y a la convivencia. Sea en el Rooftop Garden, donde se puede disfrutar de conciertos y la proyección de películas al aire libre; The Magic Carpet, una plataforma flotante que puede elevarse hasta 13 pisos sobre el nivel del mar y convertirse en terraza de algunos de sus restaurantes, o el SEA Thermal Suite, en el spa, que reúne ocho opciones terapéuticas, los pasajeros sabrán que después de navegar a bordo del Celebrity Edge nada será igual.