Parecía que el Presidente
no podía superar el buen número de ridiculeces que ha hecho pero lo logróTrump escribió un tuit presumiendo que pidió 1000 hamburguesas para los jugadores y las pagó él mismo. Esto desató desde ser
por la cuenta de Twitter de por haber escrito mal la palabra “hamburguesa”, quejas por la elección del menú de un país donde más de la mitad de la población sufre de obesidad, hasta las burlas porque un millonario sólo puede pagar un menú de comida rápida.Por último, el chiste más frecuente entre usuarios de redes sociales fue decir que la combinación de una cena a la luz de velas, con vajilla de porcelana, consistente en hamburguesas, es el fiel reflejo de lo que representa Trump para los estadounidenses y el mundo: alguien sin clase.
La elección de los alimentos del pseudo-banquete no fue casualidad. Se debe a que el personal de cocina de la Casa Blanca no está laborando como parte del “cierre de gobierno”, iniciativa en la que las dependencias gubernamentales no trabajan porque no están recibiendo su nómina, o no han podido cobrar sus
.Los usuarios de
coinciden en que había mejores opciones para premiar a los campeones pero que este gesto ha sido otra gota en el vaso de agua de los estadounidenses respecto a su presidente.