Guntû, el hotel flotante que navega entre las islas japonesas
Guntû es una especie de cangrejo azul que suele quedar atrapado en las redes de pesca de los barcos japoneses, pero sus tenazas son lo suficientemente fuertes para romper las cuerdas y liberarse.
Hay un nuevo hotel en Japón llamado Guntû y, como la criatura a la que homenajea, tiene una característica muy particular. Su estructura navega a través del Mar Interior de Seto, un cuerpo de agua que separa a tres de las cuatro islas principales del país.
Envuelto en el refrescante aire marino, el ryokan -inn japonés tradicional- alberga 19 cabinas con amplios ventanales y terrazas particulares, así como un sauna, spa y varios espacios gastronómicos, incluidos un cuarto de té, un bar de coctelería, una barra de sushi y una parrilla. En la popa, un amplio deck ofrece increíbles vistas a la costa.
Los suelos y paredes de madera, que generan un cálido contraste con el agua, sostienen un techo que se entremezcla con las construcciones de titanio de la costa y, reflejante, cambia de color dependiendo del tono del mar.
Zarpando de la marina Bella Vista en Onomichi, Guntû recorre cuatro rutas que, variando de dos a tres noches, costean las regiones de Chügoku y Shikoku.
Salir del barco para experimentar el estilo de vida modesto de las islas que bordean al Mar Interior es la experiencia que enriquece a Guntû, que ofrece actividades como caminatas matutinas, excursiones de pesca y el Yakata Boart, un paseo nocturno en bote para disfrutar la vista de la Luna entre tragos de sake.