En este lugar podrás decir –literal– que tienes una movida debajo del agua, y no es una corriente y soez expresión, sino que tu cita puede suceder en un restaurante bajo el océano.
Gracias a una película noruega llamada 'Snøhett'a, se creó este
Su fachada no es tan atractiva como su interior, parece un contenedor de concreto, pero dentro nos remite a las ensoñaciones que nos invitan a imaginar series como Viaje al fondo de mar, donde la decoración es la panorámica de los residentes del océano, de todos tamaños y colores.
Para unas 100 personas, este espacio submarino tiene una privilegiada vista a la vida marina, degustar una cena romántica acompañado de coctelería internacional. Cuenta con tres niveles, uno es la recepción, en seguida un bar de champagne y el piso con el restaurante.