El dulce sabor porteño
El sentido del gusto, asociado directamente con el olfato, distingue cuatro sabores básicos de los que se desprenden sus distintas variantes: dulce, salado, ácido y amargo. Los primeros tres están presentes en la gastronomía de Guerrero a través de sus dulces tradicionales.
Fáciles de adquirir en el mercado de artesanías de La Diana, así como en el mercado El Pueblito, en los puestos instalados en el zócalo o en distintos puntos de la avenida Costera, estos dulces manjares llaman la atención por sus distintas formas y atractivos colores.
Los dulces se elaboran artesanalmente con productos orgánicos a base de relleno de frutas, que además de deliciosos, aportan fibra. Su método de confección es un arte en sí, donde se reproducen con esmero las recetas ancestrales.
En la elaboración del dulce de coco rallado, mejor conocido como cocada, se coloca a fuego lento azúcar y leche. Cuando se obtiene una consistencia pastosa se agrega coco rallado, canela y vainilla. La pasta obtenida se separa del recipiente y se retira del fuego para darle forma redonda a la cocada antes de que ésa se enfríe y se empaca en papel celofán.
Las pulpas de tamarindo se pueden hacer de azúcar, sal y chile. Se remojan los tamarindos sin cáscara para retirarles las semillas, siendo un proceso minucioso para dejar únicamente la pulpa de la fruta.
Se coloca en un recipiente donde se muele junto con agua, azúcar, un toque de sal y jugo de limón. Es en esta parte del proceso donde se intensifica el sabor deseado, agregándole ya sea más sal, más azúcar o más chile en polvo, dependiendo de cuál de estos tres sabores se quiera potencializar. Se sigue moliendo hasta obtener una pasta que se moldea de acuerdo a la presentación y se envuelve en plástico. Al comprarlos, tu solo pregunta si son de azúcar, de sal o de chile.
Además de estas opciones tan populares, te invitamos a averiguar sobre otras recetas no tan conocidas como el ponteduro, elaborado a base de garbanzo piloncillo y miel; el dulce de camote o de toronja y la calabaza en dulce.
Si el calor es fuerte, puedes refrescarte con las distintas ofertas de helados que ofrece el puerto, pues además de los tradicionales sabores que puedes encontrar en cualquier sitio, puedes animarte a probar las especialidades de Guerrero como la nieve de mamey, melón, nanche, cacahuate o elote.
Esta dulce oferta traerá a tu paladar la nostalgia por los sabores tradicionales o la posibilidad de aventurarte hacia experiencias gustativas diferentes donde caben todas las preferencias.
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