Vive Acapulco al extremo

Tu próxima visita a Acapulco puede representar para ti un reto donde pongas a prueba tu destreza y valentía, con estas opciones de deporte extremo que se traducirán en experiencias vitales para compartir con tus amigos.

1. X-Fly o Flyboard
Consiste en mantener el equilibrio sobre una tabla deslizadora, conectada por una manguera a una moto acuática, cuyo motor envía el agua a presión a través del tubo, lo cual provoca que la tabla y el practicante salgan proyectados hacia arriba. El primer paso para un principiante es tratar de mantenerse en lo alto, para lo cual se recomienda mantener la mirada en el horizonte y ejercer fuerza en rodillas y piernas.

2. Paramotor
Consiste en volar desde un parapente (paracaídas con forma horizontal), pero propulsado por un pequeño motor de hélice. Para volar se requiere una velocidad de viento inicial de 22 kilómetros por hora que se consigue a través de una carrera en una pendiente que realiza el piloto más el impulso del motor. Los principiantes vuelan en tándem junto a un instructor. Esta oportunidad te dejará admirar la bahía desde una altura aproximada de 150 metros.

3. Surf de remo
Denominado en inglés Stand Up Paddle Board, consiste en remar de pie sobre una tabla de surf de cuatro metros de longitud, para lo cual se requiere de un gran equilibrio, hasta nivelar tu cuerpo. Ya de pie, el desplazamiento se realiza remando tal y como lo practican los ancestrales pueblos polinesios.

4. Bungee
Pocas cosas en la vida elevarán tanto tu nivel de adrenalina como saltar 50 metros al vacío, sujetado por los tobillos de una cuerda retráctil. Quienes lo han practicado, señalan que el único obstáculo que tienes que vencer es tu propio miedo, dar ese salto de cabeza, extender los brazos y mantener los ojos bien abiertos. La vista durará sólo unos segundos, mientras el fondo se acerca rápidamente ante tus ojos. Después vendrán los rebotes, serás una especie de yo-yo humano. No lo olvidarás nunca.

5. Buceo
Te asombrará la cantidad de vida marina que podrás encontrar, desde rayas águila, tortugas golfina, peces piedra, pulpos y caballitos de
mar. También es posible explorar los barcos hundidos: El Acapulco y Río de la Plata o la Virgen Sumergida. La mejor época del año para
bucear en Acapulco es entre noviembre y febrero, por visibilidad y temperatura.

Si creías que ir a la playa se reducía a tumbarte en la playa y bailar en la noche, estás muy equivocado. Atrévete a regresar de Acapulco con algo más que la piel bronceada y trae contigo una memorias de vida que te acompañará por siempre.

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