Le Chique despega como nunca antes con este menú de invierno
Pues llegó para mí el tan esperado día, cenar en Le Chique; dos veces acreedor al premio #BestoftheBest de Gourmet Awards México de Travel+Leisure .
Le Chique tiene ya 10 años operando, los primeros 5 muy silenciosos y los últimos con mucho, muchísimo más ruido, y en adelante un review de mi experiencia con el menú de invierno:
Lo bueno
Su chef, Jonatán Gomez Luna muestra un despliegue gigantesco de técnicas culinarias a la altura de Daniel Humm de Eleven Madison Park o los Roca en el Celler (#3 y #2 en la lista de San Pellegrino de #50Best ). Sin embargo, Jonatán hace esto con la comida mexicana, sus sabores y su tradición, no solo respetando su historia, sino apegándose a sus sabores de una forma increíble.
33 sabores que te llevan a todos los rincones de México desde el tazcalate chiapaneco, hasta el chileatole poblano (que, en efecto, te transporta a las placitas de Puebla con el vasito de unicel y ese sabor único), pasando por el acocil en tostada y mucho más. Probamos todas las proteínas, vegetales, plantas, regiones e insectos siempre correctamente presentados y maridados.
Revivir los momentos de México es algo que también logra de una forma elegantísima, con un arte al plato impecable y grandísimos sabores, de gran complejidad. Gómez Luna no se va nunca a los lugares obvios del papel china rosa picado…es siempre elegante.
Los maridajes: grandes vinos que elevan los sabores (inolvidable la pecana de Saltillo con chocolate, foie y trufa maridada con un Sauvignon Blanc neozelandés en perfecta armonía. Te quieres comer 26 de esas pecanas.).
Cantidad y ritmo. Servir 23 tiempos tiene enormes retos. Lo logran en 3 horas y 10 minutos, y en cantidades exactas. Eso tiene muchísima ciencia y lo hacen de manera exacta.
Hospitalidad. Servicio de sala, música, atención del chef, todos cumplen de maravilla para una experiencia redonda.
Lo malo
Culinariamente, difícilmente le puedo sugerir algo, excepto meter algún vino mexicano en su maridaje, al menos uno. Hay dos problemas reales con Le Chique; el primero es su ubicación, Puerto Morelos, que no es Cancún pero tampoco es Playa del Carmen, está ahí, en medio, en un puerto que es muy poco conocido y eso dificulta mucho que la gente vaya.
El segundo es su casa. Vive adentro del hotel Azul Sensatori Mexico, que es un hotel All-Inclusive en la riviera maya cuya clientela es mayormente norteamericanos e ingleses….y clientes que pagan all inclusive –desde ahí el primer reto, el restaurante es formal, no se puede entrar sin vestimenta formal, léase pantalones y zapatos…pero está dentro del all-inclusive- donde comer en flip-flops y shorts a veces es la norma.
El tema con estos dos problemas es que tenemos un diamante empacado en papel de estraza, ya que aunque la oferta culinaria es inmejorable (de verdad lo es), cuando escuchas que es el restaurante de un hotel all-inclusive y que está a media hora de tu hotel, francamente te lo piensas (ojo, el hotel también tiene un Gourmet Award al mejor restaurante de Hotel, obviamente). Por supuesto si eres foodie o chef (no falta cada tercer día chefs con dos y tres estrellas Michelin cenando en la mesa de la cocina con Jonatán), no fallas, como no fallamos en Girona a El Celler o en Modena a la Osteria Francescana, sin embargo es innegable que la ubicación y la sede de este increíble lugar, no son sus grandes aliados.
En conclusión
No tengo la menor duda que hoy en día el cocinero mexicano que presenta la mayor riqueza en su menú es Jonatan Gomez Luna en le Chique. Un #BestoftheBest totalmente justificado. No puedo esperar a marzo que estrene el menú de primavera para probar sus nuevos sabores y espero en esa ocasión toparme con alguno de nuestros deliciosos vinos en el maridaje. El viaje no es corto (20 minutos de Cancún y 30 de Playa del carmen) pero definitivamente vale la pena.
Nos vemos a la próxima, ¡o comamos en el #BestoftheBest!
El Food Spy