Para todo Buen Viaje, mezcal

De acuerdo con la Real Academia Española (RAE), la palabra espirituoso significa: vivo, animoso, eficaz, que tiene mucho espíritu; o bien, dicho de una cosa, como un licor que exhala mucho espíritu.

Basados en esta definición, Martín López y Eugenio Maillefert, creadores de mezcal Buen Viaje , elaboraron seis tipos de mezcales con la filosofía de rescatar la esencia de esta bebida desde su proceso artesanal. Ambos estaban inspirados enormemente en las manifestaciones espirituales de la cultura ancestral de México y en la idea de que en el viaje que es la vida es necesario percibir a través de los sentidos productos de la tierra como los mezcales.

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Ante todo, esta no es una bebida para emborracharse, es para disfrutarse y animar a tu espíritu con cada sorbo. Es por eso que cada mezcal Buen Viaje (Tobalá, Espadín, Bicuixe, Madrecuixe, Bicuixe + Espadín o Madrecuixe + Espadín) enaltece el trabajo realizado por los maestros mezcaleros de Miahuatlán, Oaxaca. Además, cada uno está envasado en una soberbia botella negra que rinde tributo al característico barro negro oaxaqueño con decoración basada en el arte wixárika. 

Tras cuatro años de existencia, Martín López y Eugenio Maillefert anunciaron la primera edición especial de este mezcal bajo el nombre de “Dualidad” que realizaron con un agave tepeztate de maduración de 30 años.

La creación exclusiva, que está limitada a 100 unidades, viene acompañada de un libro que muestra una recopilación del viaje que han hecho López y Maillefert por las diferentes zonas mezcaleras del país. Además, en él cuentan las apasionantes historias y rituales alrededor de tan mexicana bebida desde años prehistóricos.