¿El café es saludable o no?
Es una de las grandes disyuntivas de la medicina: primero el café es bueno para ti, luego no, luego sí y así sucesivamente.
En 2015 el veredicto es positivo, con estudio tras estudio elogiando los méritos de 3 a 5 tazas de café al día para reducir todo tipo de riesgo desde el melanoma hasta las enfermedades coronarias, esclerosis múltiple, diabetes tipo II, parkinson, enfermedades del hígado, cáncer de próstata, álzheimer, y dolores varios.
Para mantenerte completamente sano en tu consumo de café evita llenarlo de cremas, azúcar y saborizantes. Y ten en cuenta que una taza en estos estudios equivale a 236 mililitros, la taza “grande” de las cafeterías es normalmente el doble de eso.
La manera de colarlo también tiene consecuencias para la salud. A diferencia de las cafeteras con filtros, las prensas francesas, el café turco o el hervido de los países escandinavos no atrapan al compuesto cafestol, la parte aceitosa del café que puede incrementar tu colesterol malo.
Finalmente, la gente con problemas de sueño o diabetes no controlada deberían revisar con un doctor antes de tomarlo, al igual que las mujeres embarazadas, ya que existe la preocupación sobre el efecto de la cafeína en el desarrollo fetal y los abortos espontáneos. Algunas de las últimas investigaciones dicen que nuestros genes pueden ser responsables por cómo reaccionamos al café, explicando por qué algunos necesitamos varias tazas para despertar cuando otros tiemblan con una sola.
Pero como sabemos, las noticias sobre el café no siempre han sido positivas. Y el argumento sobre los méritos de tu taza diaria data de siglos atrás así que veamos su línea del tiempo.
1500: El café te hace proclive al sexo ilegal
Se dice que el café fue descubierto por un pastor de cabras, Kaldi, luego de encontrar que sus cabras estuvieron inusualmente juguetonas tras pastar en una zona de hojas verdes brillantes y bayas rojas. Él probó el producto pero fueron los turcos quienes comenzaron con el negocio de las cafeterías, lugar en donde la bebida recibió su primera mala reseña.
Se decía que los clientes de los cafés eran más propensos a apostar y a participar en “situaciones sexuales criminalmente no ortodoxas”, de acuerdo con el autor Ralph Hattox. La Ley Islámica prohibió su consumo argumentando que era un estupefaciente. Sin embargo, con el tiempo el café se volvió tan importante en Turquía que “la falta de café era razón suficiente para que una mujer pidiera el divorcio”.
1600: El café cura el alcoholismo pero causa impotencia
El café creció en popularidad y en alabanzas de la comunidad médica. En Inglaterra se usaba para curar el alcoholismo, uno de los principales problemas médicos de la época.
Algunos anuncios locales popularizaron el estatus saludable de la bebida argumentando que ayudaba a la digestión, prevenía y curaba la gota y el escorbuto, quitaba la tos, dolores de cabeza y de estómago e incluso prevenía los abortos espontáneos.
Pero en Londres las mujeres temían que esta bebida fuera la razón por la que sus hombres se estaban volviendo impotentes, por lo que pidieron el cierre de las cafeterías diciendo "hemos encontrado últimamente un declive en el verdadero Viejo Vigor Inglés...Los hombres nunca habían usado calzones tan grandes, ni cargado tan poco en ellos...”.
1700: El café te ayuda a trabajar más
Para 1730, el té era la bebida favorita en Londres, pero en 1773 con el famoso Motín del Té, consumir esta bebida era ser antipatriota. Por ello aumentó el número de cafeterías y comenzó a decirse que el café contribuía a la habilidad de los colonos para trabajar por largas horas.
1800: El café te dejará ciego. Toma una taza de salvado, mejor
La guerra de 1800 en Estados Unidos causó un declive en las reservas de café, esto fue aprovechado por algunas empresas como Kellog's o CW Post quienes lanzaron sustitutos de granos tostados y anunciaban que el café era tan malo como la morfina, cocaína, nicotina y que incluso podía causar ceguera.
1916: El café atrofia tu crecimiento
Los inventos y mejoras en las ollas, filtros y procesamiento de café estaban avanzando a pasos apresurados en los 1900, pero también lo hicieron las preocupaciones médicas y creencias públicas negativas sobre la bebida.
La revista Good Housekeeping escribió sobre cómo el café atrofia el crecimiento. Y la preocupación sobre su impacto en padecimientos como el nerviosismo, las palpitaciones del corazón, indigestión e insomnio continuó aumentando.
1927: El café te hará sacar malas calificaciones
En la revista Science Magazine del 2 de septiembre de 1927, 80,000 alumnos de primaria y secundaria fueron encuestados sobre sus hábitos de consumo de café. Los investigadores encontraron el “sorprendente” dato de que la mayoría de ellos tomaba más de una taza al día, lo que en ese entonces fue comparado con los resultados negativos de la escuela.
1970 y 1980: El café es tan serio como un ataque al corazón
Un estudio de 1973 del New England Journal of Medicine, de más de 12,000 pacientes, encontró que beber de 1 a 5 tazas de café al día incrementaba el riesgo de ataques al corazón en 60% mientras que tomar 6 o más tazas al día duplicaba ese riesgo en 120%.
Otro estudio en 1978, encontró una elevación temporal en la presión arterial tras 3 tazas de café. Los autores pidieron mayor investigación de la relación entre cafeína e hipertensión.
Un estudio de 38 años por la Escuela de Medicina John Hopkins de más de 1,000 estudiantes encontró en 1985 que aquellos que consumían 5 o más tazas de café tenían 2.8 veces mayor probabilidad de desarrollar problemas de corazón en comparación con quienes no consumían café. Pero el estudio sólo hizo preguntas cada 5 años y no aisló el fumar ni otros comportamientos nocivos que tienden a acompañar su consumo.
El nuevo milenio: el café se vuelve meta
El uso del meta-análisis, en el que se revisan cientos de estudio y se aislan algunos factores como fumar, la obesidad, falta de ejercicio y otros problemas de vida, arrojó los siguientes resultados sobre el consumo de café en el nuevo milenio.