Tragos de autor: El Singapore Sling de Hunter S. Thompson
“Nunca trates de beber tanto como lo hace él”, advirtió su amigo ilustrador, Ralph Steadman. Hunter S. Thompson era excesivo en todas y cada una de sus facetas. Era alguien a quien no le importaba torcer los hechos si era con el objetivo de sacar la verdad a relucir. Algo incorrecto en un periodista común, pero él era todo lo contrario a eso. Su salvaje y subjetivo estilo de escritura, al que llamó Gonzo, requería una fuerte dieta de sustancias psicoalterantes capaz de matar a cualquier mortal... salvo a él.
No había alcohol que el escritor no bebiera. En una ocasión, sus editores le invitaron a una reunión donde se bebió 20 whiskys dobles como si nada. Aunque el más extraño era su coctel favorito, el Singapore Sling.
Esta mezcla, inventada por los británicos en 1910 en el puerto asiático que lleva su nombre, fue ingerida por Thompson y su abogado Óscar Zeta Acosta, acompañado de un mezcal, antes de iniciar un road trip frenético a la desértica ciudad del neón en busca de la muerte del sueño americano. Un relato conocido en la pantalla grande como Fear and Loathing in Las Vegas.
Las cuentas millonarias en el bar del hotel solían empezar con algunos Singapore Slings, para acabar en bourbon, drogas, un auto estrellado y varios disparos al aire. Nadie le podía negar la destrucción al rey del freak power. Ni siquiera en vacaciones era posible relajarlo. Ambientes paradisiacos como Puerto Rico, Hawai o Yucatán fueron testigos de su comportamiento histriónico, como pescar un marlin y matarlo a golpes con un mazo de guerra mientras gritaba ser un antiguo dios Tiki.
Y aunque odiaba abogar por el alcohol, la cruda realidad es que a él le funcionaba. Vaya si lo hacía.
Ingredientes
11⁄2 oz. de ginebra
1⁄2 oz. de licor de cereza Heering
1⁄4 oz. de Cointreau
1⁄4 oz. de Bénédictine
1/3 oz. de granadina
1⁄2 oz. de jugo de lima
4 oz. de jugo de piña
2 gotas de angostura
Modo de preparación
Mezclar todos los ingredientes en una coctelera rellena de hielo. Agitar fuertemente y servir en un vaso highball. Decorar con una rodaja de limón y una cereza de coctel. Para lograr la ebriedad característica de Thompson, beber alternando con un vaso de mezcal al lado.
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