Tragos de autor: La champaña Wilde
nmortal dandi de la lectura, Oscar Wilde (Dublín, 1854- París, 1900) llevó su afición por la champaña hasta las últimas consecuencias: “¡Ay, me estoy muriendo por encima de mis posibilidades”, cuentan que sentenció en su lecho de muerte, en la calle y sin un quinto, mientras tomaba su último trago espumoso.
El fetiche de Wilde por la champaña lo acompañó durante toda su vida, tanto en los buenos como en los malos momentos. Cuando era un dramaturgo de éxito en el Londres victoriano tardío, el escritor ordenó a su personal que el sirviera su bebida favorita de forma periódica durante todo el día.
Cuando fue encarcelado, acusado de indecencia y sodomía, pidió que le llevaran a su celda la copa de Perrier-Jouët de 1874. Incluso en las transcripciones de su juicio aparece una mención a esta bebida: “La champaña helada es una de mis bebidas favoritas, en contra de las órdenes de mi médico de cabecera”.
Por si existe un lugar con licencia para jactarse de haber presenciado los gustos del dandi, ése es el hotel Cadogan, donde el escritor fue arrestado. Pese a que en el momento de su histórica detención se supone que Oscar Wilde bebía vino blanco del Rin con agua mineral (“He sipped al a weak hock and Seltzer as he gazed at the London skies”, escribió el poeta John Betjeman en El arresto de Oscar Wilde en el Hotel Cadogan), existe otro trago que el hotel asocia directamente al autor: la champaña con coñac y fresas azucaradas.
Aunque podría parecer que una copa de Perrier-Jouët o Dom Pérignon no necesita que se le añada nada, lo cierto es que un chorrito de coñac y un poco de azúcar convierten el trago en algo especial, rematado por el color rosado que se desprende de las fresas. Un color muy wildeano.
INGREDIENTES
4 fresas
1 cucharada de azúcar
1 oz. de coñac
10 oz. de champaña
MODO DE PREPARACIÓN
Se cortan las fresas en dandos de media pulgada y se dejan reposar mezcladas con el azúcar en un tazón pequeño durante media hora. Luego, se vierte el coñac sobre las fresas y después se deposita la mezcla en dos copas de champaña. Finalmente, se llenan las copas con champaña.