El coreano que puede decirle adiós al futbol después del Mundial
México celebra (y agradece) el reciente triunfo de Corea del Sur, pues lo mantiene con vida en el Mundial y con los ojos puestos en Brasil. Sin embargo, esta historia que parece el relato de David venciendo a Goliat, no es más que la anulación de ambos. También este resultado es el punto final para el mediocampista Son Heung-Min .
Sus lágrimas capturadas tras la derrota contra México, justo la nación que hoy le debe su permanencia en el encuentro deportivo, se convirtieron en una de las postales más incomprensibles de Rusia 2018. La razón de su llanto es que el Gobierno de su país lo obliga a dos años de servicio militar si no llegaban a los octavos de final.
Hoy hay una confirmación. El equipo de fútbol regresa con los pies vacíos a Corea del Sur, donde Son Heung-Min tendrá que cambiar de uniforme por uno militar. Esta medida impuesta por su nación, amenaza le impedirá cumplir su contrato con el club inglés Tottenham donde se desempeña como medio y con quienes tiene pacto hasta 2020.
Dependiendo la asignación, el mejor de los casos serían 21 meses de servicio. El peor podría alcanzar los 36. Al atleta de 26 años, apenas le queda tiempo para cumplir con este deber que todos tienen que cumplir antes de los 28. No hay excusas, no hay prórrogas; simplemente es ineludible.
Solo consiguiendo un triunfo internacional, o un logro que pueda enaltecer a Corea del Sur, podría alejarlo de esta obligación. Una medalla Olímpica o el oro en juegos asiáticos son los exentos para esta obligación. En el caso de una Copa del Mundo , el Gobierno había marcado a los Octavos de Final del Mundial de Rusia 2018 como el logro a través del cual estaría libre.
Su única y última oportunidad queda fincada en su participación en los Juegos Asiáticos que se celebrarán del 18 de agosto al 2 de septiembre en Indonesia.
Cuando en algunos países, como el caso de México, su permanencia en el ejército es el impulso para carreras deportivas, en el caso de Son Heung-Min podría representar el final.