Uno de los mayores retos de una marca al momento de elegir un embajador es encontrar a una persona que comparta sus valores y filosofía y los refleje en todos los aspectos de su vida, tanto personal como profesional.
En el caso de Longines –casa relojera caracterizada por la sofisticación atemporal de sus piezas–, la conexión con el actor Henry Cavill parte de una predilección por la elegancia discreta, por la calidad que no necesita de presentaciones.
El actor británico –conocido por su participación en proyectos como El hombre de acero, Los agentes de C.I.P.O.L. y Misión Imposible: Fallout– se ha convertido en uno de los actores más versátiles de su generación, además de haber expresado interés en campos tan diversos como la aviación, la hípica y los videojuegos.
Incluso, ha incursionado en los negocios con su empresa Promethean Productions con la que busca desarrollar historias que aporten sentido y repercusión.
“Su sofisticación, calidez genuina y personalidad multifacética reflejan el significado de la elegancia actual. Sabe mantener una singularidad y gracia que lo convierten en la personificación del espíritu Longines”, asegura Matthias Breschan, CEO de la firma.
Cavill, por su parte, sostiene que “la filosofía de Longines está respaldada por generaciones de precisión artesanal y experiencia que además se alinea profundamente con mis propios valores”.
