Probablemente la creación más conocida de KAWS –nombre del artista neoyorquino Brian Donnelly– sean los COMPANIONS, esos muñecos que recuerdan a un Mickey Mouse distópico con el cráneo enmarcado por orejas en forma de huesos, guantes y dos equis en lugar de ojos. Este motivo que evoca la vida y la muerte, lo real y lo falso, lo entrañable y lo desconcertante, ha sido elegido para protagonizar una edición limitada de 43 mm del Royal Oak Concept Tourbillon de Audemars Piguet.
Audemars Piguet y KAWS colaboran en un reloj de edición limitada
El Royal Oak Concept Tourbillon de Audemars Piguet es el nuevo lienzo sobre el que el artista KAWS plasma su visión artística. Solo hay 250 piezas.
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Realizada completamente en Titanio, esta pieza cuya producción es de únicamente 250 ejemplares incorpora una indicación periférica de la hora para colocar a un COMPANION miniatura en el corazón del reloj. Esta colaboración se materializa como una exploración de nuevos territorios creativos por parte de la relojera suiza que mantiene un diálogo permanente con los mundos de la cultura y el arte.
“Audemars Piguet siempre ha formado parte de la cultura del momento, participando en enriquecedoras conversaciones y colaboraciones en ámbitos tan diversos como el arte, la cultura pop, el deporte y la industria del entretenimiento”, ha asegurado Ilaria Resta, CEO de la maison, y ha añadido, “Al colocar un COMPANIOS en miniatura en el corazón del Royal Oak Concept, no solo nos ha desafiado a traspasar nuestros límites, sino que también nos ha animado a contemplar nuestro oficio desde una perspectiva más humana y a reflexionar sobre el poder de lo imaginario y el poder de la alta relojería para inspirar curiosidad y evocar emociones intensas”.
A lo largo de dos años, el artista estadounidense trabajó de la mano del equipo de diseño y los artesanos de la casa para crear una pieza de alta relojería que revoluciona el status quo e infunde un nuevo significado a los guardatiempos tradicionales. Con este Royal Oak, se hace un homenaje a una de las primeras obras de KAWS, “intervención publicitaria”, y en él podemos observar a un COMPANION detrás del cristal de zafiro del reloj.
El espíritu juguetón de la pieza queda en manifiesto en su rostro y sus manos que parecen tocar la superficie interior del cristal, queriendo ver lo que pasa en el exterior. “Ha sido una experiencia increíble trabajar con Audemars Piguet durante los dos últimos años para hacer realidad este proyecto. El mundo de la relojería me parece fascinante y los artesanos de la casa son realmente excepcionales en su oficio”, ha declarado KAWS.
El contraste de los tonos gris claro y gris oscuro, así como la placa de titanio de la esfera decorada con motivos “rayos de sol” aportan textura y profundidad, al mismo tiempo que potencian su silueta redondeada. Por último, en un guiño a la serie diseccionada de KAWS, su pecho revela un corazón palpitante, el tourbillon del reloj, desdibujando las líneas entre el personaje y el movimiento.
La caja de titanio juega con texturas satinadas, arenadas y pulidas que potencian la apariencia futurista del Royal Oak con su inconfundible bisel octogonal. Adicionalmente, la indicación periférica de la hora ofrece nuevas posibilidades estéticas. Las agujas de las horas y los minutos giran alrededor de la parte externa del movimiento y están revestidas de material luminiscente que se vuelve azul en la oscuridad. Para distinguirla de las horas y facilitar su lectura, la aguja de los minutos está esqueletada.
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