Fue en 1969 que el primer Boeing 747 se desplazó por una pista de despegue. Aquella aeronave –que recibió el apodo de "reina de los cielos"– tenía doble pasillo y dos cubiertas, por lo que era capaz de transportar al doble de pasajeros que el avión que le seguía en tamaño, y volar más de 5,000 millas náuticas.
Tras 50 años, la empresa aeronáutica presentó en enero el último ejemplar de esta estirpe y Breitling ha decidido rendir un homenaje a este avión que revolucionó la aviación comercial. El Navitimer fue desarrollado en 1952 para la Asociación Estadounidense de Propietarios y Pilotos de Aeronaves (AOPA, por sus siglas en inglés), sin embargo no tardó en convertirse en el reloj de piloto de facto.
Conservando algunos de los rasgos distintivos del modelo original –como su regla de cálculo circular definitoria–, este renovado Navitimer luce el logotipo de la AOPA a las 12 horas. El color crema de su esfera hace referencia al color de los Boeing 747 originales, nombre que aparece discretamente grabado en la escala interior de la regla de cálculo roja y blanca con detalles azules.
En el interior de su caja de 43 mm de acero inoxidable late un Calibre 01 de manufactura propia que brinda una reserva de marcha de 70 horas.
El detalle de los grabados "One of 747" y "The Original Jumbo Jet" en el fondo de la caja es el detalle más nostálgico de su anatomía.